Nerviosa, adolorida y llorosa apareció la madrugada de ayer una joven en las calles O’Connors y José de Antepara, en el sur de Guayaquil, donde la abandonaron tras sufrir un secuestro express durante el cual fue violada por dos sujetos.

La hermana de la víctima indicó ayer en una denuncia realizada en la Fiscalía adjunta a la Policía Judicial (PJ) que la mujer salió de una fiesta y tomó un taxi. Dijo que ella le comentó que había estado en una reunión social con unos amigos y familiares y que a eso de las 00:40 se despidió de todos.

Una conocida la acompañó a tomar un taxi y por seguridad abordó uno amarillo que contaba con todas las exigencias de la Comisión de Tránsito del Ecuador. Pero cuando circulaban por el centro de Guayaquil (no especifica dirección), el carro fue interceptado por un auto gris del cual se bajaron dos hombres que enseguida se subieron al taxi en el que ella viajaba.

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En el escrito se indica: “Una vez adentro, los tipos vieron si tenía celular, pero en eso solo ven las llaves de la casa; entonces proceden a manosearme y luego me obligan a practicarles el sexo oral, y luego me violan... Todo esto sucedió mientras el carro iba circulando...”.

Después del abuso que sufrió, los sujetos la abandonaron en la dirección antes indicada, donde fue auxiliada por elementos de la Policía Nacional que realizaban patrullaje.

Ayer, en el sitio, uno de los moradores –quien por seguridad prefirió proteger su identidad– indicó que los antisociales bajaron a la joven del vehículo y fugaron. “La chica no sabía qué hacer, pensamos que estaba drogada, porque solo lloraba, no quería hablar. Hasta que apareció un patrullero que estaba haciendo ronda y le dio auxilio”, expresó Luisa, una comerciante de esa zona.

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Otros vecinos indicaron que esos casos no se daban muy a menudo en el sitio, donde sí son comunes los atracos.