Aún no hay indicios claros sobre el caso de dos jóvenes que presuntamente fueron drogados para ser asaltados y que luego fueron encontrados entre llamas en el sector de Guápulo, en el oriente de Quito.

El hecho se produjo la noche del viernes pasado cuando David Alejandro Maya, de 22 años, y su compañero de trabajo, Joffre Romo, de 34 años, fueron abordados en el barrio La Floresta por dos extraños, quienes se hicieron pasar por extranjeros y les pidieron que los llevaran a un centro de diversión en la Zona Rosa de Quito.

Aunque al principio ambos muchachos se mostraron dubitativos, luego accedieron a subir al vehículo en el que se movilizaban estos individuos. “Pasaron por un cajero y después entraron a un bar donde empezaron a tomar cerveza, hasta ahí se acuerda Joffre y es lo que le ha contado a su hermana”, dijo Juan Carlos Cóndor, padrastro de David.

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En la madrugada del sábado los policías de la Unidad de Vigilancia de La Floresta encontraron los cuerpos desnudos de los dos jóvenes prendidos en fuego en la Plaza de Guápulo. Y pese a que se estaban quemando, ninguno de los dos evidenció muestras de dolor.

Las llamas quemaron en un 90% el cuerpo de David, quien producto de un fallo sistémico generalizado murió el lunes pasado en el hospital Carlos Andrade Marín, del IESS, mientras que en esa misma casa de salud permanecía hasta ayer Romo en estado grave y con altas probabilidades de que se le amputen ambas piernas para intentar salvarle la vida.

Ayer, en el cementerio de El Batán, en el norte de la ciudad, los familiares de David le dieron el último adiós. Este joven que trabajaba en una empresa que fabrica tarjetas de crédito, deja en la orfandad a una niña de año y medio de edad.

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Hasta las 16:00 de ayer la Fiscalía de Pichincha no recibía el informe de la necropsia de Medicina Legal, lo que no permitía iniciar las investigaciones.

Versiones
Sin embargo, varias versiones han surgido alrededor del violento crimen. “Algunas personas que nos conocen nos han dicho que los chicos llegaron pidiendo auxilio a la UPC (Unidad de Policía Comunitaria) de Guápulo, pero no los ayudaron, y luego los moradores los confundieron con ladrones y los quemaron”, manifestó Cóndor.

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Aunque hay otra versión que señala que en la madrugada una camioneta llegó hasta la plaza de la localidad mencionada y arrojó los dos cuerpos en la plazoleta y luego se bajaron algunos individuos, los golpearon y después les prendieron fuego.

“Inseguridad hay en todo el país pero esto ya es una locura, estas personas están dementes. Antes se robaba y en el peor de los casos se golpeaba a la víctima, pero ahora actúan con saña, sin importarles la vida”, manifestó el padrastro de la víctima.

Detalles: Investigación
Sin valores
El psicólogo Napoleón Vásquez al comentar sobre la violencia con que actuaron lo atacantes, señala que los delincuentes han llegado a un punto en el que han perdido cualquier valoración por la vida humana.

Drogas
El especialista no descarta que detrás de todos estos hechos violentos en donde los delincuentes disparan indiscriminadamente, como sucedió en el asalto al Quicentro Sur, o queman a sus víctimas como en este caso, esté el uso de sustancias psicotrópicas.

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