Su pequeño cuerpo desnudo permanece acostado en una camilla. El sutil movimiento de su pecho, que sube y baja, semeja la respiración. Su dedo índice conectado a un monitor controla su pulso y presión arterial. Y aunque no se mueve, puede llorar y mostrar los síntomas de las distintas enfermedades que afectan a los niños.

Se trata de un simulador pediátrico, un muñeco de unos tres meses de nacido que está revestido con un caucho especial de color crema y que servirá para la docencia de los médicos internos y residentes del hospital de niños Roberto Gilbert.

“El muñeco funciona como un ser humano, se le va a poder medir la presión arterial, frecuencia cardiaca y respiratoria. Va a simular que vomita, convulsiona, que tiene neumonía, edema de lengua, soplo de corazón, derrame pleural, es decir, el mismo panorama que tienen los niños enfermos”, señaló Enrique Valenzuela, director técnico del hospital, durante la inauguración de esta sala de docencia.

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Con la adquisición de tres simuladores, dos iguales a recién nacidos y uno de edad escolar, se prevé minimizar errores médicos. “Se practicarán las habilidades médicas que antes se aprendían con el paciente y que ahora se aprenderán con la misma exactitud, pero sin agredirlos”, dijo Alfredo Robalino, jefe de Docencia del hospital.

Añadió que los médicos aprenderán de sus errores en los muñecos, para evitar cometerlos en los pacientes. Para ello, en la sala se instaló un sistema de circuito cerrado que permitirá grabar las intervenciones. El video se les entregará para que observen y analicen aciertos y errores que tuvieron durante la práctica.

Los muñecos estarán conectados a varios equipos que permitirán realizar distintos procedimientos médicos, como colocar catéteres arteriales, vías periféricas y centrales y punciones arteriales.

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Además, se controlará el medicamento y dosis que se administra al muñeco, y si no presenta mejoría y no se cambia el tratamiento, podría morir.

El director del Hospital Pediátrico de México, José Alcívar, señaló que la implementación de esa sala es el nacimiento de la educación médica moderna en el país. Él fue el invitado especial en el XV Congreso Internacional de Pediatría que se realizó del 9 al 15 de junio.

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El especialista indicó que desde hace unos diez años se implementaron estos simuladores en los hospitales mexicanos.

Agregó que fueron adquiridos en Estados Unidos y están avalados por la Academia Americana de Pediatría.

El costo de los muñecos y del equipamiento fue de 120 mil dólares.