AGENCIAS
ASUNCIÓN.- El liberal Federico Franco, de 49 años y hasta ayer vicepresidente, juró ayer como nuevo presidente de Paraguay tras la destitución por el Congreso de su antecesor, el socialista Fernando Lugo.

En medio de aplausos y de vivas de los congresistas, Franco recibió la banda presidencial con la que simbólicamente le transfiere el poder político. "La República de Paraguay vive momentos difíciles", dijo Franco. "Dios y el destino quisieron que asuma la Presidencia".

Su antecesor Lugo fue destituido por el Congreso tras un juicio político público en el Senado por "mal desempeño de sus funciones".

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En total, 39 de los 43 senadores presentes entendieron que el mandatario es culpable de las acusaciones y quedó automáticamente destituido, ya que alcanzaron los dos tercios (30 de 45 sin importar las ausencias) que exige la Constitución.

Franco asumió la presidencia en una ceremonia que se realizó luego de una hora de la destitución de Lugo y dijo que el gobierno mantendrá un respeto irrestricto a la Constitución, las leyes y los tratados internacionales. "Vamos a respetar el estado de derecho, las instituciones democráticas, las libertades públicas y los derechos humanos", dijo.

Y reiteró que se continuará con todo lo bueno hecho por su antecesor, pero poniendo énfasis a la industrialización.

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Franco
se mostró conciliador y pidió ayuda del Parlamento y de todos los
sectores políticos y religiosos y de movimientos sociales en un claro
mensaje en el que se diferencia del estilo de gobierno de su antecesor.

Una hora antes, luego de la destitución del Senado, el expresidente Lugo
afirmó que acataba la destitución del Senado, garantizó una tranquila
sucesión del poder y evadió cualquier intento de convocar a los sectores
campesinos que lo apoyan a enfrentarse con la Policía que protege el
Congreso.

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Video de la agencia EFE

Aunque tranquilo y sereno, en su última alocución presidencial, repudió el juicio adelantado en el Senado y dijo que la democracia quedó "herida" porque sus principios fundamentales fueron "transgredidos". "Esta noche salgo por la puerta más grande de la patria", dijo. "Por la puerta del corazón de mis compatriotas".

Lugo gobernó por 3 años, 10 meses y 7 días.

Ayer, el juicio solicitado por la Cámara de Diputados se extendió por
cinco horas por mal desempeño de sus funciones. Además por su
responsabilidad en la tolerancia y asistencia a invasores ilegales de
tierra, la no captura de integrantes de un grupo guerrillero que opera
en la selva y la muerte de seis policías y 11 campesinos durante el
desalojo en una reserva forestal, entre otros.


Video de EFE

En tiempo récord y con abrumadora mayoría, el Senado lo destituyó en medio de protestas de simpatizantes y críticas de la comunidad internacional sobre el procedimiento.

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Los simpatizantes del exmandatario escucharon los votos de los senadores a través de altoparlantes en la plaza. Abuchearon a todos los que votaron por la condena a Lugo y aplaudieron a los que votaron por la absolución.

Una vez finalizada la sesión y conocida la sentencia de condena, la
reacción de la multitud fue de rabia e indignación. Cánticos que decían:
"Disolución" y "Lugo presidente, Lugo presidente" fueron vitoreados por
los manifestantes. Algunas mujeres angustiadas rompieron en llanto.


Pero los nervios llevaron a los manifestantes a romper la paz al lanzar una de las vallas metálicas de seguridad al piso, en ese momento los policías activaron los carros hidrantes, lanzaron gases lacrimógenos y dispararon los balines de goma al aire. Algunos manifestantes empezaron a arrojar piedras hacia los policías que resguardaban el congreso, mientras la mayoría corrió hacia distintas direcciones alejándose de la plaza y dispersándose.

Después de unos minutos, la situación volvió a la calma y paulatinamente la gente volvió a la plaza con más tranquilidad. Retomaron los cánticos y a izar banderas en el escenario montado en el centro de la plaza.

Luego de las últimas declaraciones de Lugo, las Fuerzas Armadas de Paraguay emitieron un comunicado asegurando que garantizaban el respeto a la democracia y a las decisiones tomadas por el Senado.

Los gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela calificaron ayer como un golpe de Estado la destitución de Lugo y señalaron que no reconocerán al régimen de Franco.

Fernando Lugo
PRESIDENTE DESTITUIDO
"Me someto a la decisión del Congreso. Hoy me retiro como presidente, pero no como ciudadano paraguayo. Que la sangre de los justos no se derrame...".