En la puerta del consultorio de Rinomanometría del hospital del IESS, Teodoro Maldonado Carbo, una nota decía: “Se entregan audífonos a los pacientes que constan en la base de datos 2010-2011. Para los pacientes del 2012 no hay aún audífonos”. Este mensaje contrarió a Alejandro Pazmiño, de 68 años, quien padece de insuficiencia auditiva en ambos oídos y a quien le ofrecieron, en la cita del 4 de enero de este año, un par de audífonos para que los retire en marzo pasado.

“Me dijeron que venga en la quincena de marzo para retirarlos, pero en esa fecha supongo que no llegaron y me dijeron que regrese en quince días. Desde esa fecha hasta ahora, cada quince días he acudido para averiguar. Y ahora me dicen que solo están entregando a los pacientes que se inscribieron el año pasado y que para los de este año se les entregará el próximo año”, le explicó Pazmiño a la doctora que salió del consultorio.

La especialista en audiología le indicó que de 1.400 audífonos que habían solicitado solo les entregaron 400 y que por eso les estaban dando a los pacientes que se registraron el año pasado. Además, le dijo que volverán a evaluar a los pacientes para realizar otra preselección, por lo que le recomendó que regresara a fines de enero del 2013 para realizarle una nueva audiometría, pues su deficiencia auditiva podría aumentar.

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“No puede ser que deba esperar seis meses más para ver si me dan audífonos. ¿De qué sirvieron 40 años de aportación al Seguro Social?”, expresó decepcionado el jubilado.

En la sala de espera del mismo consultorio, Luis Velasteguí esperaba que a su esposa, Leonor Zapata, de 77 años, le entregaran las prótesis auditivas, ya que ella se inscribió en diciembre del año pasado.

A los pocos minutos, Zapata salió acompañada de un médico interno y les indicó que el sistema interno del hospital rechazaba la información de la jubilada y que iba a consultar con el jefe del área sobre ese caso. La pareja de jubilados esperó ocho minutos más hasta que salió el interno y le informó que ya se había solucionado el problema y que mañana (hoy) regresara, a las 10:00, para retirar un audífono.

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Ante ello, Zapata le agradeció. Sin embargo, la jubilada padece déficit auditivo en ambos oídos, según su audiometría. “No sé por qué me van a dar solo uno. Así me puso el doctor, pero yo necesito dos”, dijo la adulta mayor que se jubiló hace seis años.

En cambio, a María Castro le dijeron que su hija, de 58 años, debe acudir el 2 de julio para que retire la prótesis en secretaría del área de Otorrinolaringología de Consulta Externa.

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“Ojalá que por fin se la entreguen, porque desde febrero del año pasado la tienen en lista de espera y como ella no puede pedir permiso en el trabajo a cada rato, yo he venido cada mes para averiguar”, señaló Castro.