Al ser consultado sobre si la Fiscalía ha abierto una indagación a los contratos de la empresa de transporte pesado Vialmesa con la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA), el fiscal Galo Chiriboga, ayer, en una rueda de prensa, respondió con sorpresa: “Perdone, no sé cuál es el caso de Vialmesa”.

Una investigación de este Diario reveló que la compañía no cumplió con varios requisitos de los concursos ni con la Ley de Compras Públicas y, sin embargo, logró concentrar todas las adjudicaciones de la UNA para transportar úrea desde el 2010, que suman $ 3,3 millones. También mostró los vínculos entre Vialmesa y dos familiares del secretario nacional de Comunicación, Fernando Alvarado Espinel: su hijo, José Alvarado Echeverría, y su cuñado, Martín Echeverría Morla.

Tras la publicación, a fines de mayo, la Contraloría anunció una auditoría a los contratos de transporte de la UNA. El asambleísta Galo Lara presentó una denuncia por posible peculado en la Fiscalía; el expediente está en el despacho del fiscal, Marcelo Narváez.

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Chiriboga se justificó: ”Quiero explicar por qué no conozco el caso: Últimamente he estado fuera del país y por lo tanto revisaré hoy y veré qué pasa en este caso”.

A la vez, Fernando Alvarado, secretario de Comunicación, criticó a la investigación. “Más allá de que este es un tema casi personal, EL UNIVERSO ocultó información importante a los ciudadanos y que ellos conocían”, dijo, sin precisar a qué se refería. Agregó que el reportaje tenía como fin “inferir que había tráfico de influencias” y que este Diario “está corrompiendo el periodismo”. Y reclamó: “Entonces por qué yo le voy a dar entrevistas a un medio condenado por injuria..., que yo sé que está negando información a los ciudadanos...”. Concluyó que, a través de Twitter, Pedro Valverde, abogado de El UNIVERSO, Nicolás Pérez, directivo y Paúl Mena, investigador “no tienen la talla moral para mirarme a los ojos porque no han podido probar absolutamente nada”