La selección ecuatoriana de fútbol espera prevalecer hoy con su condición de local en el partido ante Colombia, en duelo que cierra la sexta jornada de eliminatorias mundialistas rumbo al Mundial Brasil 2014.

Entre las apuestas del técnico Reinaldo Rueda cuentan la generación de juego en el medio campo y el apoyo por las bandas tanto con los laterales como con los volantes extremos, para lo que cuenta con futbolistas rápidos, potentes y de buen remate como los defensas Juan Carlos Paredes, Walter Ayoví y los volantes Antonio Valencia y Jefferson Montero, quien pese a no sentirse titular, es uno de los valores de la Tricolor para abrir la defensa cafetera.

“No me considero un jugador titular, acá todos somos iguales, con condiciones y sobre todo remamos para un mismo lado, buscando lo mejor para la Selección”, dijo Montero, en previsión del hermetismo del técnico Rueda por adelantar la formación.

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De gran campaña esta temporada en el Real Betis de la liga española, Montero llega como uno de los elementos más dinámicos en el ataque tricolor y lo demostró en los minutos (45m) que actuó en la derrota ante Argentina, juego que para el fluminense “quedó atrás”.

Montero ensayó en la semana por la banda izquierda, pero dice que no tendría problemas en ir por derecha, para permitir alternabilidad en el ataque con Valencia y apoyar al ataque.

“En Betis tuve una temporada espectacular, creo que ha sido la mejor en mi carrera. Gracias a eso estoy en la Selección; si me toca jugar, trataré de hacer lo mejor sin importar la posición, porque por las bandas me siento muy cómodo”, dijo el volante de 22 años.

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Con estrellas
Para el tricolor, el duelo ante los cafeteros es “importante por lo que significan las aspiraciones de Ecuador y también por lo que busca Colombia, que quiere ganar como visitante y tiene jugadores valiosos como Radamel Falcao, Freddy Guarín, Mario Yepes y otros que están en las mejores ligas del mundo. No será un partido fácil”.

El centrocampista nacional no considera ventaja los 2.800 metros sobre el nivel del mar que tiene Quito, sede del juego ante Colombia, en especial por la preparación de los visitantes en la altura de Bogotá (2.600 m) y porque parte de sus compañeros vienen de ligas que no juegan en el llano.

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“Yo también tengo que adaptarme, eso es un poco complicado, pero tenemos que trabajar acá y tratar de sacar una ventaja, aunque todo se verá al final del partido”, manifestó el volante tricolor.