La empresa china CETC International presentó a la Procuraduría General del Estado una solicitud de mediación con el Ministerio de Defensa ante los problemas de ejecución del millonario contrato suscrito con la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) para la provisión de cuatro radares.

La Procuraduría confirmó a este Diario que la empresa presentó este requerimiento en la Dirección de Mediación del organismo, el pasado 17 de febrero, y evitó revelar detalles del proceso legal porque se maneja bajo estricta confidencialidad.

El 19 de diciembre del 2008, la Comisión Técnica de Selección de la FAE adjudicó el contrato a CETC por $ 60 millones para la compra de dos sistemas radáricos: YLC-2V y Gap Filler YLC 18, con tecnología para integrar voz y datos entre sí, con la flota de aeronaves militares, el centro de comando y control, y también con el resto de radares, incluidos los de la Dirección de Aviación Civil.

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La adquisición del sistema radárico fue calificada como de emergencia para la recuperación de la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, después de la incursión del Ejército de Colombia a Angostura en el 2008 (para bombardear un campamento de las FARC), y los equipos aún no entran en funcionamiento.

El contrato se suscribió el 8 de junio del 2009 entre la FAE y CETC, empresa que se comprometió a entregar los equipos 18 meses después del pago del anticipo de $ 21 millones. Este requerimiento se realizó a la cuenta de la empresa en el Bank of China Head Office, 45 días después de la firma del contrato.

El plazo para la entrega de los radares, dos de largo alcance y dos tapahuecos, venció el 14 de enero del 2011 y se ha diferido la entrega-recepción por cuatro ocasiones, porque los equipos aún no superan la fase de prueba.

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Según el ministro de Defensa, Miguel Carvajal, existe un ofrecimiento de la empresa china para concluir con la fase de prueba individual de los radares el próximo mes, para luego iniciar con la interconexión con el Sistema de Defensa Aérea de las Fuerzas Armadas.

“Tenemos todas las coberturas legales para exigir, en caso de incumplimiento y las protecciones que el Estado debe mantener”, dijo el funcionario, quien aclaró que los equipos aún no han sido recibidos por el Estado ecuatoriano.

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En la cláusula vigésima del contrato se contempla la figura de terminación por mutuo acuerdo, “cuando por circunstancias imprevistas, sean técnicas, económicas, de fuerza mayor o caso fortuito y a juicio del comprador (FAE), no fuere posible o conveniente ejecutar total o parcialmente este contrato...”.

Para la terminación de mutuo consentimiento se requiere el dictamen previo y favorable del Ministerio de Defensa.

En caso de controversias por incumplimiento o interpretación del contrato, las partes acordaron someterse al conocimiento y resolución del Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo de Quito.

Detalles: Firma de contrato
Examen de Contraloría
El contrato para la adquisición de los cuatro radares fue suscrito por el excomandante de la FAE, Rodrigo Bohórquez, el apoderado internacional de CETC, Zang Jiayong, y el apoderado de la empresa en Ecuador, Juan Carlos Guerra. La Contraloría ordenó un examen especial a los procesos contractuales y de ejecución del contrato entre la FAE y CETC. La Fiscalía abrió una indagación.

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