La formación integral es una de las metas para la joven bailarina de danzas españolas María Antonieta Ochoa, quien comenzó a sus 7 años en el baile por motivación de su abuelo Jaime Palacios, que la inscribió, la llevó a clases y le pagaba los estudios en la academia Sonia Levy.

Por eso, a más de especializarse en el baile español, tomó clases de ballet clásico y danza contemporánea. Otra de sus fuentes de conocimiento son José Manners y Karina Matamoros, quienes practican esos géneros, en su orden, y junto con ella y las bailarinas de flamenco Daniela Muñoz y Margarita Buendía forman el grupo Influencias, surgido hace 9 años y con el cual creó ocho montajes originales.

Por la necesidad de que las danzas españolas sean conocidas por las nuevas generaciones, Ochoa creó hace seis años el festival Inspiración Flamenca, cuya séptima edición se realizará este 2012.

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Ha contado con el apoyo de las entidades públicas y ha logrado convenios con espacios como el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC) y el Centro de Arte.

“La danza me ha dado estabilidad”, afirma la bailarina, de 29 años, quien es maestra y obtuvo la licenciatura en Comunicación Multimedia. Señala que hacer danza en el país no genera ganancia, pero también ha logrado “no perder dinero”. Desea a mediano plazo viajar a España para tomar clases.