Con remembranzas, exhibiciones y demás actividades, se conmemoran los 100 años del naufragio del Titanic, una muestra del poder que tiene esta historia en el mundo, un siglo después de la tragedia. En Halifax, la ciudad canadiense vinculada de forma permanente a la tragedia, se dijo que las actividades conmemorativas programadas para este fin de semana en el lugar servirán para que las nuevas generaciones recuerden a las víctimas.

Desde Halifax, White Star Line, la empresa propietaria del Titanic, envió cuatro barcos canadienses para recuperar los cuerpos de las víctimas, tras enterarse del naufragio. Durante varios días, los navíos localizaron 328 cuerpos de los que 119 fueron dejados en el mar. El resto fueron transportados a Halifax, donde yacen muchos de ellos, porque sus familias nunca reclamaron sus restos.

“Nuestra comunidad está salpicada con recuerdos del Titanic, incluidos los tres cementerios que sirven como lugar de descanso final de las víctimas”, dijo el alcalde de Halifax. Uno de esos cementerios, Fairview Lawn, será el escenario hoy de la última y más emotiva de las grandes ceremonias programadas por la ciudad para recordar el centenario del naufragio.

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Fairview Lawn es el camposanto de todo el mundo, donde más víctimas del Titanic están enterradas, 121, casi un tercio de ellas sin identificar. Entre las tumbas está la de un niño de 19 meses, la víctima más joven del naufragio y que el año pasado fue identificado gracias a pruebas del ADN como Sidney Leslie Goodwin, un niño inglés que viajaba en tercera clase junto con su familia que también pereció en el desastre.

En Guayaquil
Menú. En el comedor de la terraza del Club de la Unión de Guayaquil, el centenario del naufragio del Titanic cobró protagonismo el miércoles y jueves pasados, con una reproducción parcial de la cena que se sirvieron los pasajeros que viajaban en la primera clase del barco, el 14 de abril de 1912, horas antes de la tragedia. El menú incluyó consomé Olga, filet mignón Lili, chocolate con crema de vainilla, paté de hígado con brócoli, tarta Waldorf, entre otros platillos.