Autoridades policiales y de la Agencia Nacional de Tránsito investigan las causas del accidente que el pasado domingo dejó 29 personas fallecidas y 27 heridas, cuando un bus de la cooperativa Espejo se volcó en la vía Ibarra-San Lorenzo.

Oswaldo Ayala, originario de San Lorenzo y quien tomó la unidad en los exteriores de la terminal terrestre de Ibarra, relató parte de la tragedia desde el hospital San Vicente de Paúl.

El joven, de 28 años, contó que tomó el bus pasadas las 06:20, una hora después de que llegó a la ciudad procedente de Guayaquil. “La señorita que vendía pasajes nos dijo que el carro tenía un falla mecánica, que se le había bajado la llanta y que iba a tardar. Entonces salimos a esperar el carro afuera del terminal. Cuando llegó nos embarcamos y se llenó. Al llegar al sector del mercado mayorista la policía paró el recorrido e hizo bajar a todos los pasajeros. Nos detuvo por cerca de 30 minutos porque ¬se escuchó¬ la cooperativa Valle del Chota había denunciado a este bus porque venía sin frecuencia.

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“Se intentó ubicar a los pasajeros en otro carro, pero vino uno que también estaba lleno. En vista de esto, la policía nos hizo embarcar en el mismo bus y seguimos. Le dijimos al chofer y al oficial que siga el rumbo sin parar porque estaba lleno, incluso con personas paradas.

“Tras unos 40 minutos el carro comenzó a tambalear en zigzag y la gente se alarmó y comenzó a gritar. Se viró del lado del chofer y cayó al abismo”. Dice Ayala que el carro iba a una velocidad normal y cree que el percance fue por falla mecánica. Descartó un roce con un bus de la coop. Valle del Chota.