Decenas de familias evacuaron entre el viernes en la tarde y ayer, mientras dueños de locales turísticos asentados a lo largo del río Portoviejo tienen cuantiosas pérdidas por el desbordamiento de este afluente la tarde del pasado viernes, luego de que creciera el cauce de la presa Poza Honda y que originó inundación en varias parroquias manabitas.

Ayer los vendedores del balneario Saolín, del sitio Las Guaijas, del cantón Santa Ana, tuvieron que poner a buen recaudo mesas, productos y alimentos que pensaban ofertar a los turistas que llegarían por el feriado. Marcelo Alcívar, su dueño, espera que hoy el cauce del río baje, caso contrario, la inversión hecha para este feriado de carnaval podría verse trastocada.

La preocupación tras el fuerte temporal era evidente ayer en los habitantes que residen en las poblaciones a lo largo del río Portoviejo y que incluye, a más de la capital manabita y Santa Ana, a cantones como Rocafuerte y Sucre. Por ejemplo, en los balnearios de agua dulce de La Poza, Playa Grande, San Bartolo y Río Caña, de la parroquia Ayacucho, no había gente y las ventas de comida típica fueron prácticamente nulas.

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Pero la situación es más complicada en esa parroquia. Yandri Menéndez, teniente político del lugar, indicó que allí deben evacuar al menos 20 familias.

En Santa Ana hasta ayer habían evacuado a ocho familias y aunque se pensó albergar a unas 20 más del sitio La Calama, esto no se pudo concretar por la dificultad de acceso, según Adrián Torres, de la Unidad de Gestión de Riesgo de este cantón.

Ayer el nivel de la presa Poza Honda se encontraba en 106,81 metros sobre el nivel del mar, un metro abajo de lo que se evidenció la tarde del pasado viernes, que llegó a 107,81 metros, indicó Ricardo Cabrera, de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos de Manabí. Hasta ayer, unas 115 familias habían sido evacuadas en los cantones Santa Ana, Sucre, Portoviejo, Chone y Flavio Alfaro.