“Yo te extrañaré, tenlo por seguro”, es parte de una canción del grupo Tercer Cielo, pero también fueron las palabras que pronunció Karla Méndez, la novia de Miguel Ángel Mendoza Yépez, el joven de 28 años que el pasado miércoles falleció tras recibir un impacto de bala, cuando supuestamente era víctima de un secuestro express mientras iba en un taxi, del que fue lanzado a la altura del km 1,5 de la vía a Samborondón.

“Ya teníamos ocho años de novios, como en toda relación había problemas, discutíamos y regresábamos. En este año ya nos íbamos a comprometer para poder casarnos el próximo, pero esta inseguridad se me lo llevó”, manifestó Méndez.

La mujer recordó que ella hace tres años tuvo que irse a Quito y siempre le decía que vaya a trabajar allá para estar más cerca, pero como a él no le gustaba la Sierra, Miguel le decía que ella venga a Guayaquil. Pero a Karla, el temor ante la permanente inseguridad no le permitía animarse, aunque en este año ya había tomado la decisión de regresar a la Costa para estar cerca de quien era su novio.

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Ayer Karla recordaba que para San Valentín ella estuvo muy triste, ya que en su trabajo ¬en Quito¬ todas sus compañeras recibían globos en formas de corazones y luego festejaron con sus parejas el Día del Amor y la Amistad. Pero ella tuvo que irse a la casa y lo llamó diciéndole: “Osito, te extraño”, a lo que él le respondió: “Tranquila mi negra, el domingo voy para Quito, ahí nos veremos”. Pero el destino no los dejó reunirse.

“Yo sé que si tantos años me esperó, asimismo lo hará en el cielo para reunirnos y ser felices”, comentó algo resignada, pero a la vez impotente Karla.

Gabriela Yépez, madre del fallecido, también se mostró consternada y contó que su hijo trabajaba en el edificio La Previsora, en 9 de Octubre y Malecón, en una compañía telefónica, y que presume que cogió un taxi para ir a casa, pero le hicieron secuestro express. Familiares indicaron que los restos de la víctima iban a ser sepultados ayer en el Cementerio General de Guayaquil.

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Mendoza murió en medio de una polémica sobre la atención de emergencia que deben recibir pacientes en hospitales y clínicas privadas, pues fue lanzado a 200 metros del hospital clínica Kennedy Samborondón, frente al centro comercial Village Plaza, tras recibir un tiro en el costado derecho que le lesionó varios órganos.

Directivos de la casa asistencial de su parte indicaron que no hubo negligencia por parte del hospital, ya que el joven herido nunca llegó a las instalaciones de la casa de salud y que ni un médico lo vio porque ya había fallecido en el lugar donde fue arrojado. Además, dijeron que primero llegaron los bomberos, quienes confirmaron la muerte de Mendoza a los pocos minutos de la agresión.