Con cuatro talleres de entre una y media a dos horas de duración, el centro islámico Al Hijra de Guayaquil busca integrar e impartir conocimientos del islam a las mujeres musulmanas radicadas en el país.

Las conferencias son parte del primer congreso musulmán femenino que se desarrollará desde hoy hasta el 19 en la mezquita Jesús, que desde hace siete meses se instaló en Costanera e Higueras (Urdesa).

La importancia del conocimiento del islam para la mujer musulmana, la situación de las mujeres musulmanas en el país y la forma de enseñar el islam a los no musulmanes, son los temas que se abordarán en este congreso, al que se han inscrito 30 mujeres de Manta, Machala, Quito, Ambato, Cuenca, entre otras ciudades.

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Para hoy está prevista la bienvenida de las religiosas en la mezquita. Las asistentes se hospedarán en este templo y los gastos de alojamiento y alimentación serán cubiertos por el centro islámico.

En tanto, mañana desde las 10:30 hasta las 20:00 se efectuarán las conferencias, cada una tendrá un intervalo en el que las participantes orarán.

Asia Fátima (nombre islámico) consideró que el congreso aportará con información para responder de forma “adecuada” a las interrogantes que se plantean sociedades como la guayaquileña, en donde el uso del hiyab (velo) y la abaya (manto) no pasa desapercibido.

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“Cuando una camina en la calle no faltan preguntas como ¿por qué te cubres?, ¿por qué lleva eso?, o ¿de dónde es usted? Por eso las musulmanas ecuatorianas necesitamos tener el conocimiento para responder con la información adecuada”, comentó.

La joven, de 24 años, adoptó el islamismo a los 19, luego de entablar amistad con musulmanes investigó información sobre el islam y tras un periodo de estudio “abrazó” la fe con total convencimiento.

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“Para mi mamá fue muy difícil, el primer año sobre todo, con todos los cambios y la desinformación que ella tenía al respecto. Pero al ver que no tenía ningún efecto negativo para mi vida, hoy en día todo está bien”, relató.

Asia Fátima afirmó que el islam es un modo de vida, cuyos cinco pilares: achahadatain (testificación de fe), assalat (oración), az zakat (caridad obligatoria), assaum (el ayuno) y al jach (peregrinación a la ciudad de Makkah) le permiten estar cerca de Dios.

A Fátima Arias, guatemalteca de 39 años, lo que más le agrada de su religión es la forma de adorar a Dios, al que los musulmanes llaman Alah y reconocen como el único, absoluto y soberano ser supremo.

Una forma de dicho reconocimiento es la oración que se practica cinco veces al día: antes de la salida del Sol, al mediodía, en la tarde, después de la puesta del Sol y en la noche.

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La mujer rechazó la tendencia de algunas personas de asociar el islam con el terrorismo. Esto se debe, según dijo, a la falta de información.

“La misma palabra islam significa paz, hay derecho a defenderse de un ataque, pero no atacamos”, precisó.

Arias también descartó que la mujer musulmana sea oprimida y marginada.

La clausura del congreso será el domingo y estará a cargo del Sheij Ismael Albasri, presidente de la junta directiva del centro islámico Al Hijra mezquita Jesús. Durante el acto se entregarán certificados y obsequios.

“Esperamos reunir a todas las hermanas y tener una comunicación más permanente”, dijo.

Es que luego del congreso, en la mezquita se realizarán varias actividades. Desde el 23 de este mes, por ejemplo, se dictarán clases gratuitas de árabe para principiantes, sean o no de la religión islámica.

De esta manera la mezquita Jesús espera generar el interés en la colectividad y poder proporcionar información sobre esta religión que en el país tiene aproximadamente doscientos seguidores.