El ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, defendió la
actuación de la jueza quinta de lo Civil de Pichincha, Mercedes
Portilla, quien condenó a los periodistas Juan Carlos Calderón y
Christian Zurita, autores del libro El Gran Hermano, a pagar un millón
de dólares, por cada uno, al presidente Rafael Correa.

“Nadie ha impulsado una demanda por ser periodistas, se ha impulsado una demanda por las mentiras que ahí se dicen”, dijo Patiño, quien reveló que la relatora especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Catalina Botero, solicitó información a la Cancillería sobre el caso.

“Al día y medio que se produjo la sentencia, inmediatamente manda una carta diciendo queremos saber qué pasa, cuál es el resultado de la sentencia”, criticó Patiño a la relatora por su requerimiento urgente. “Veremos si es justificable y legal el pedido y en función de eso le contestaremos”, anticipó.

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Portilla confirmó ayer que ha pedido se reconsidere su calificación dentro de las evaluaciones aplicadas a los funcionarios judiciales, en donde logró apenas 65 puntos, de los 70 puntos mínimos que se requieren para seguir en la Función Judicial.

La jueza atendió toda la mañana una audiencia y en un breve receso se refirió a la sentencia que notificó el martes pasado a los comunicadores y sobre los resultados que obtuvo en las pruebas del Consejo de la Judicatura Transitorio (CJT).

“Pido, por favor, que lean la sentencia, no es lo que dice por ahí un medio periodista y medio abogado (no da el nombre del aludido) que da medio criterio y leído media sentencia. Merezco respeto, todo está apegado a derecho”, dijo la jueza.

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Portilla recordó que Correa pedía en su demanda por supuesto daño moral $ 10 millones a los comunicadores y que ella solo les mandó a pagar un millón por cada uno. “Si los señores periodistas creen que mi sentencia es desproporcionada, como han dicho, están aceptando el delito entonces”.

Tanto Christian Zurita como Juan Carlos Calderón insistieron ayer en que la sentencia es desproporcionada y que la jueza en su dictamen en ninguna parte señala el cometimiento de algún tipo de delito y tampoco desmiente el contenido de la investigación periodística.

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Ayer, el Colegio de Abogados del Guayas, a través de un comunicado, calificó de irracional la sentencia en contra de los dos periodistas y emplazó a la jueza Portilla a señalar los nombres de los supuestos colegas que la han felicitado por la sentencia que “carece de la más básica argumentación ius-filosófica, lo que debe ser censurado porque los jueces no pueden sentenciar al ciudadano común y justificar los mismos aduciendo que gozan del aprecio de sus pares”.

Agregó que al menos para el foro guayaquileño esta sentencia que hace referencia a “cuestiones esotéricas propias de la parapsicología, pero ajenas a las ciencias jurídicas, causan profunda preocupación y repudio absoluto”.