Caminando lento y con palidez evidente, Alexandra Alvarado dejó ayer el área de Observación del hospital de Infectología, adonde había acudido para descartar su sospecha de dengue. “Vine con vómito, estómago flojo (diarrea) y dolor en los huesos”, dijo la mujer quien iba con dirección al consultorio 5, donde fue derivada tras recibir la primera asistencia médica.

El lunes pasado con síntomas similares estuvo Alexandra Estrada, habitante de la ciudadela Democrática Norte, del cantón Durán, a quien incluso se la sometió a exámenes de sangre para determinar si contrajo dengue, enfermedad transmitida por el mosquito aedes aegypti.

La prueba estaba prevista en dos horas. “Ahí sé si tengo dengue”, dijo Estrada.

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El mosquito se reproduce en agua estancada. De ahí la importancia de eliminar envases, botellas, llantas y todo material que pudiera acumular líquido.

Freddy Borrero, de 25 años, morador de la cdla. Pedro Vicente Maldonado; y Paulo Ponce, de 32, proveniente de la cooperativa Colinas del Valle, ambas de Durán, también estuvieron en el hospital con síntomas de dengue, cuyos casos en la provincia ascienden a 263, según el reciente reporte del Ministerio de Salud, colgado en su web el 2 de febrero pasado.

Desde entonces, y pese a la incidencia de casos sospechosos, la cifra oficial no varía.

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El año pasado, el Ministerio reportó en Guayas 56 casos de dengue clásico.

Una medida para contrarrestar el dengue es la fumigación. La automedicación es contraproducente porque disimula la enfermedad.