Cinco menores han desaparecido en el país por la crecida de los ríos en 20 días de invierno. Se hallaron los cuerpos de tres, mientras que de los otros aún continúa la búsqueda.

La fuerza del invierno deja 5 muertos (4 niños y 1 adulto) y 4 extraviados (1 niña y 3 adultos), además de deslizamientos que han afectado viviendas, carreteras y sectores agrícolas.

La última víctima fatal es Darwin Montesdeoca, de 12 años, cuyo cuerpo fue hallado al mediodía de ayer debajo de una roca, en medio del río Santa Bárbara, en el sector Infiernillos del cantón Sígsig, al sureste de Cuenca (Azuay).

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El niño desapareció la tarde del domingo cuando intentó cruzar el río y cayó, mientras acompañaba a sus tíos en la revisión de una draga. “No nos dimos cuenta de que el río estaba crecido. El guagua cayó y también nos caímos nosotros porque estuvimos dados de la mano. Con mi hermano intentamos sacarle, pero no se pudo porque la corriente lo arrastró”, señaló Jorge Marca, su tío.

Jorge Cárdenas, jefe del Cuerpo de Bomberos de Sígsig, comentó que en los últimos días el caudal del Santa Bárbara se incrementó por las incesantes lluvias, presentes en la zona hace una semana. Mientras, para no tener que llevar el cuerpo del niño a Gualaceo, donde debían practicarle la necropsia, su madre, Yolanda Marca, solicitó que el médico legista de Gualaceo se trasladara a Sígsig.

Mientras, dos casas se afectaron la madrugada de ayer durante un deslizamiento de casi una hectárea en El Arenal, de la parroquia Ricaurte, en el sureste de Cuenca. Un estruendo y un temblor “que parecía un terremoto nos despertó. La cocina y un cuarto desaparecieron completitos entre las piedras”, contó Rosa Guizho Vera, dueña de una de las casas afectadas.

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Esta familia reside en la parte alta del cerro deslizado, pero junto a su casa –que quedó con los cimientos de una habitación en el aire– hay otras cinco de dos plantas que están en riesgo, ya que hay grietas de hasta 30 cm en los huertos traseros.

El alud de rocas y piedras arrasó árboles de eucalipto, uno de los cuales cayó sobre la casa de Zoila Guamán, quien el jueves empezó a evacuar con su familia porque un movimiento de tierra dejó una puerta atrapada por las piedras. Algunas casas quedaron al borde del abismo.

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Daniel García, presidente de la Junta Parroquial de Ricaurte, aseguró que las casas fueron construidas sin permisos municipales. Mientras, Enoé Padilla, secretaria de Riesgos de la regional, señaló que las familias no tomaron en cuenta las sugerencias realizadas el año pasado para evitar estos problemas.

Los ministerios de Inclusión Social y Económica y de Desarrollo Urbano y Vivienda adecuaban una casa comunal en otro barrio de la parroquia para la acogida de los perjudicados.

Dos muertos en Manabí

Cerca de las 15:00 de ayer fue rescatado por personal del Grupo de Operaciones Especiales de Santo Domingo de los Tsáchilas el cuerpo de Iván Álvarez, de 35 años y habitante del cantón El Carmen, que desapareció a las 22:00 del sábado en las aguas del río Piojo, de ese cantón. Según Ricardo Cabrera, funcionario de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos en Manabí, Álvarez estaba ingiriendo licor y decidió bañarse.

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En tanto, Miguel Camino, director de ese organismo en Manabí, dijo que la tarde del sábado Kenin Solórzano, de 6 años, murió ahogado en la playa de San Mateo, en Manta, debido a la fuerza del aguaje. El cuerpo fue hallado el domingo.

Muertos y desaparecidos

Los fallecidos son: John Hernández, de 5 años, en Montúfar (Carchi); Yalangui Ayala, de 6, en La Maná (Cotopaxi), Karen Blacio, de 15, y José de la Cruz, de 45, en El Guabo (El Oro), Darwin Montesdeoca, de 12, en Sígsig (Azuay). Los desaparecidos: Daysibilis Izama, de 9, en Otavalo (Imbabura); y otras dos personas no identificadas en la provincia de Azuay.