JORGE MARTILLO MONSERRATE
jotamartilllo@yahoo.es.- La historia de Carlos Bastidas, el único periodista ecuatoriano que estuvo en la Sierra Maestra, recién la conocí cuando entrevisté al cubano Enrique Acevedo y leí su Descamisado, libro de memorias que tiene como escenario a la Sierra Maestra donde Acevedo combatió siendo un niño de 14 años, junto a Rogelio, su hermano mayor.

Ambos estuvieron al mando del legendario Ernesto Che Guevara. "En la Sierra Maestra conocí al periodista ecuatoriano Carlos Bastidas", afirmó refiriéndose a Carlos Bastidas Argüello ¬que hace 54 años entrevistó a Fidel, Camilo Cienfuegos, etc.¬ y que por su vinculación con los guerrilleros cubanos el 13 de mayo de 1958 fue asesinado en La Habana por un agente de Fulgencio Batista.

Acevedo, actualmente general, no parecía sentirse muy cómodo rodeado de escritores y el gentío de la Feria Internacional del Libro de Caracas, 2008.

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Mi mayor interés era conocer información de primera mano sobre Bastidas Argüello a quien Acevedo conoció. En Descamisado, tan solo le dedica un párrafo de seis líneas, pero en la sección Testimonio Gráfico reproduce una foto en la que aparece con el ecuatoriano en Sierra Maestra.

Indagamos sobre el periodista y Acevedo cuenta: "Entrevistó a Fidel, a Camilo, a alguna gente, al Che no. Todo eso se perdió. Entonces me dijeron: Encárgate del periodista, llévalo donde te dé la gana menos a la armería que es un lugar secreto donde están las minas y las armas.

"Entonces conseguí un par de caballos y nos fuimos a La Habanita porque le conté que ahí vivía un patriarca que tenía tres esposas. Era un hombre de 50 y pico de años, pero de gran vitalidad y atendía a las tres. Bastidas quería conocerlo y lo fuimos a ver, conversamos con él. Quedó maravillado con ese harem que tenía el viejo.

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"Después lo llevé a varios lugares, en la Escuela de Reclutas sacó varias fotos. Bueno, en esos 5 días nos hicimos muy buenos amigos. Pero un día tuve que incorporarme a mi pelotón. Después nos enteramos de que en un bar de La Habana le habían creado una provocación.

"Él sí estaba semiclandestino, no tenía que ir a un bar. Fue un error de su parte y lo pagó caro. Después dijeron que fue por un problema de faldas. Mentira, era para matarlo. Es lo que te puedo decir. Han pasado ya 50 años...".

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Luego me he preguntado ¿quién fue Carlos Bastidas Argüello? El último periodista asesinado por Batista y considerado héroe en Cuba. Leyendo aquí y allá tras sus señales de vida se sabe que nació en Milagro el 21 de enero de 1935.

En 1944 su familia se radica en Quito, donde estudió en el colegio Mejía, fue alumno del periodista Alejandro Carrión y a los 14 años dirigió el periódico Vida Estudiantil, en el cual realizó su primera entrevista nada menos que al entonces presidente José María Velasco Ibarra. Luego estudió en el San José La Salle y en el Americano de Guayaquil, donde tuvo como profesor al escritor Justino Cornejo Vizcaíno, pero culminó la secundaria en el Blue Ridden de Carolina del Norte.

Posteriormente se graduó de periodista en la Universidad de Northwester de Estados Unidos. Fue corresponsal de la agencia Associated Press, de los periódicos Diario del Ecuador, Quito, y El Telégrafo, Guayaquil. Cubrió la invasión soviética en Hungría en 1956 y las caídas de las dictaduras de Gustavo Rojas Pinilla, en Colombia, y la de Carlos Pérez Jiménez, en Venezuela. Por el contenido de sus reportajes fue apresado en Venezuela y se le negó el ingreso a República Dominicana.

Llegó a Cuba a principios de marzo de 1958. Se trasladó a la Sierra Maestra para entrevistar a Fidel Castro y ahí colaboró en las primeras emisiones de Radio Rebelde bajo el seudónimo político de Atahualpa Recio. Por esa época, comentó que escribía un libro sobre las caídas de las dictaduras militares en América Latina, en el que deseaba incluir al cubano Fulgencio Batista.

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El periodista argentino Jorge Ricardo Masetti también estuvo en la Sierra Maestra y conoció al ecuatoriano: "Bastidas había subido a la Sierra hacía un mes. Y no se decidía a volver. No había mandado una sola crónica a su diario y aún no había realizado ningún reportaje. Simplemente miraba y participaba de todo".

"Su espíritu juvenil había sido ganado por completo por la revolución y vivía como un revolucionario más. Hablaba constantemente, salpicando de risa cualquier relato...", manifiesta en su libro de reportajes Los que luchan y los que lloran.

De Sierra Maestra, Carlos Bastidas retornó a La Habana el domingo 11 de mayo de 1958, ya que después de 3 días viajaría a EE.UU. para denunciar los bombardeos de la aviación de Batista contra las comunidades rurales que apoyaban a los guerrilleros de Fidel Castro.

En La Habana se alojó en el hotel Pasaje ¬cerca del Paseo del Prado¬, visitó el Colegio Provincial de Periodistas y la Embajada ecuatoriana donde entregó al embajador Virgilio Chiriboga rollos fotográficos y otros documentos. En víspera de su partida, acompañado de Luis Gómez Balado, hijo de la dueña del hotel, acudió al bar Cachet, donde miembros del Movimiento 26 de Julio le iban a entregar cartas para llevarlas a patriotas cubanos exiliados en EE.UU.

Mientras esperaban llegó el cabo de la Policía de Batista Orlando Marreno Suárez, alias Gallo ronco, quien comenzó a provocarlo, insultarlo, golpearlo y, finalmente, le disparó en la cabeza -este testimonio lo dio el periodista cubano Jorge Quintana a diario El Comercio, de Quito, que lo publicó el 23 de octubre de 1958¬.

El cadáver de Bastidas por orden de la Policía fue trasladado al Necrocomio. La prensa cubana no informó sobre el crimen y se sabe que Marreno Suárez, cuando triunfó la revolución, huyó a EE.UU. El crimen quedó impune.

Solo después de tres días del asesinato, el Colegio de Periodistas de La Habana recuperó el cadáver del ecuatoriano y el 17 de mayo lo sepultó en el panteón de la Asociación de Reporteros de La Habana, en el Cementerio de Colón. Pero en 1998 sus restos fueron trasladados con honores de héroe al Panteón de los Veteranos de la Independencia.

Ese mismo año, el periodista cubano Juan Marrero publicó la primera edición Andanzas de Atahualpa Recio. Vida y pasión de un periodista ecuatoriano asesinado en La Habana, libro sobre la historia de Carlos Bastidas.

Asimismo, cada 13 de mayo, en su memoria en La Habana se realiza el evento Jornada por el Día Mundial de la Libertad de Prensa que termina con una peregrinación al cementerio donde reposan los restos de Carlos Bastidas Argüello, considerado en Cuba el último periodista asesinado por la dictadura.

En mayo del 2008 asistió su hermano Edmundo -quien también fue periodista- y recordó que su padre, el ingeniero Carlos Bastidas, al enterarse de que su hijo había sido asesinado en Cuba pidió: "Que repose, donde quiso caer".

El 17 de mayo de 1958, cuatro días después de su asesinato, la Unión Nacional de Periodistas organizó en Guayaquil un homenaje póstumo a Bastidas Argüello y solicitó al escritor Justino Cornejo, su profesor de Literatura en el Colegio Americano de Guayaquil, que pronunciara un discurso en homenaje al joven periodista y en otras sentidas palabras, Cornejo dijo: "Casi es imposible hallar jóvenes que amen las cadenas, que gusten de la opresión, que sirvan los diabólicos intereses de la tiranía, que ofrezcan la ardiente pedrería de sus venas para engalanar las sienes de los Césares envanecidos.

De ahí que Carlos Bastidas Argüello, último exponente quizás de la bravura esmeraldeña legendaria, anduviera buscando la ocasión de inmolarse por la libertad humana".