Acompañado de su esposa y su hija, Raúl Palacios visitó esta semana varios concesionarios del norte de Guayaquil para preguntar el costo de un automóvil. Al iniciar su recorrido había pensado en un carro de $ 12.000, pero al obtener las primeras proformas percibió que han subido de precio.

Es que desde diciembre y en lo que va de enero, las marcas han comenzado a realizar modificaciones en sus listados de precios. Según los modelos y las versiones, los aumentos pueden significar entre $ 100 y $ 1.000 por cada unidad.

En las concesionarias se asocian varios factores al alza: el incremento
al Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) que pasó del 2% al 5%, el
aumento en los costos de las materias primas, ajustes de precios que
hacen las fábricas, entre otros.

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Una de las marcas que en las últimas semanas ha efectuado variaciones en sus precios es Chevrolet, que ensambla parte de sus modelos en el país. Así, el Sail, que en diciembre se encontraba desde $ 14.990, en este mes está en $ 15.590, es decir, $ 600 adicionales. El Grand Vitara SZ, que se comercializaba desde $ 26.990, pasó a $ 27.490, un aumento de $ 500. Las camionetas LUV D-Max también subieron entre $ 150 y $ 200.

Vendedores de la marca ligaron los últimos incrementos a las medidas internas que se han adoptado, pero también al hecho de que sus componentes importados de países asiáticos y que sirven para el ensamblaje han tenido cambios en costos.

Ya la firma había hecho leves incrementos en el último trimestre. Semanas atrás, Fernando Agudelo, presidente de General Motors, explicó a este Diario que en los precios, especialmente en las líneas de las camionetas Luv y Grand Vitara, han influido aspectos como la valoración de la moneda japonesa y los desastres naturales que sacudieron en el 2011 a Japón y Tailandia, proveedores de componentes.

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Los establecimientos que expenden carros Nissan y Renault también han elevado sus precios en las últimas semanas. Nicolás Espinosa, presidente de Automotores y Anexos, compañía que distribuye estas marcas, confirmó que decidieron hacer cambios tras subir el ISD.

“El paso del 2% al 5% del ISD en la práctica se vuelve un arancel de importación automático y esto en el caso de los vehículos afecta”, dijo Espinosa, quien agregó que no han transferido todos los incrementos a los precios debido a que el fabricante, por ahora, no les ha subido a nivel internacional.

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En el listado de precios al público proporcionado por un local se refleja que un Logan Familiar que costaba $ 12.890 subió este mes a $ 13.550. Lo mismo pasó con un Nissan Sentra que estaba en $ 13.995 y ahora en $ 14.290.

Hyundai ejecutó ciertas modificaciones que están vigentes desde el 5 de diciembre. Antes de esa fecha, un auto i10 se lo encontraba desde $ 11.890, ahora pasó a $ 11.990. Diego Tamariz, gerente de Neohyundai, afirmó que en la última lista de precios ya “incorporan el efecto de las últimas medidas”.

Ayer, Kia actualizó su lista de precios que tenía desde noviembre. Una versión del Sportage que se vendía en $ 27.790 ahora está en $ 28.590.

Enrique Cifuentes, gerente comercial de Intrans (importador de Volskwagen), que varió precios en diciembre, explicó que al incrementarse el ISD un vehículo también puede terminar pagando más por el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE). De allí que su aumento puede ser mayor.

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Impuesto a la contaminación
Precio: Al alza se suma el cobro del impuesto a la contaminación, que si bien no se integra al precio, es un rubro que lo debe asumir desde este mes el comprador. Por ejemplo, un carro de este año y de 2.500 cc debe pagar $ 90.