Pese a las inculpaciones entre autoridades y ofertas de regular el abastecimiento, la mayor parte de la provincia de Santa Elena continuó soportando ayer una aguda escasez de agua potable, que amenazaba con dificultar la estadía de los turistas que empiezan a llegar para el feriado de fin de año. El desabastecimiento se presenta desde el 23 de diciembre y desde el pasado martes rige un estado de emergencia sanitaria dictada por el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia y gobernador, John Soto.

El prefecto Patricio Cisneros y Oswaldo Roca, gerente (e) de Aguapen (que maneja el sistema de distribución del líquido en Salinas, Santa Elena y La Libertad), volvieron a culpar ayer del problema a la Secretaría Nacional del Agua (Senagua), que tiene a su cargo el manejo del sistema de trasvase desde el río Daule a Santa Elena. Incluso los alcaldes de los tres cantones peninsulares emitieron un manifiesto en ese sentido.

El presidente Rafael Correa, en su cuenta de Twitter, dijo estar preocupado por el tema y delegó para que ayer la Senagua dé solución al inconveniente. En respuesta, al mediodía, los secretarios de Gestión de Riesgos y del Agua, María del Pilar Cornejo y Walter Solís, llamaron a una rueda de prensa en la Gobernación. Allí ambos hablaron de que estaba listo un plan de contingencia y que se garantizaba la provisión del servicio durante el feriado.

Publicidad

Senagua garantizó el suministro de agua y la implementación de acciones para solucionar la emergencia y para a mediano plazo dar una solución definitiva a la provincia.

Solís dijo que Senagua lo que garantizaba ayer era un bombeo continuo, con lo que Aguapen podría suministrar a un 70% de la población, es decir, la restricción habría pero en menor escala.

La secretaria de Riesgos incluso anunció que coordinaban con la Armada la llegada de un buque cisterna para que dote del servicio. No obstante, en esa cita con la prensa no se dio detalles de dónde llegaría este ni cuándo lo haría. Los funcionarios más bien optaron por retirarse sin responder alguna pregunta.

Publicidad

Mientras, ayer continuó el bombeo con un sistema de emergencia instalado en el sector de la presa El Azúcar, para alimentar el canal que lleva el agua a la planta potabilizadora de Atahualpa y desde donde ya tratada se distribuye a toda la península de Santa Elena, que cuenta con 308 mil habitantes, a los que se sumarían al menos cien mil turistas que asisten en el feriado.

Pero el bombeo de emergencia no permitía solucionar el problema. A diversos barrios de los tres cantones el agua llegaba solo por una hora, en algunos casos, según los moradores. La emergencia incluso se ha prestado para la especulación, de tal forma que las botellas de agua personales que se venden normalmente en $ 0,30, ayer se comercializaban en $ 0,75; los botellones que costaban $ 1,30, ayer se vendían hasta a $ 2,50.

Publicidad

La Dirección de Educación de Santa Elena dio ayer libertad para que los establecimientos educativos suspendan las clases si no existen las condiciones sanitarias. En el norte, desde Santa Elena al límite con Manabí, el déficit es más marcado.

Falta cronograma
Prefectos y alcaldes emitieron ayer un manifiesto donde señalan que no están de acuerdo en la forma de difundir el estado de emergencia porque no se puntualizó el motivo ni la razón de la medida, ya que eso les afectaría en el feriado.

El prefecto Cisneros comentó que para los turistas no habrá problemas porque estos se ubican en un sector sin mayor inconvenientes. La complicación, dijo, será para las zonas altas y el norte de Santa Elena, donde la presión no llega con normalidad.

Pero también pidieron al presidente de la República que disponga a Senagua que aumente las estaciones de bombeo en Daule y Chongón, para tener buen flujo de líquido hacia la planta. Indicó que se vive una situación difícil porque los niveles en la presa El Azúcar como la de Chongón son los más bajos de la historia.

Publicidad

“Esto es producto de la falta de atención y de bombeo. Es decir, una desatención de parte de Senagua y por eso la crisis en cuanto a la producción de agua potable en la planta de Aguapen y obviamente en la distribución”, señaló Cisneros.

Refirió que en la toma del Daule hay dos bombas de las cuales solo trabaja una, porque desde hace tres años o más la otra está dañada. Agregó que de las cuatro bombas que se proyectaron poner en Chongón solo existen dos, de las cuales una tiene dos años averiada.

En ambos lugares funciona solo una. Esto más el incremento del consumo para los sistemas de riego en los últimos años hace que los niveles de los reservorios bajen. “Como no hay una programación adecuada para bombeo esos niveles bajan a puntos críticos”, manifestó Cisneros.

Apuntes: El Sistema
Dos entidades
La Secretaría Nacional del Agua, organismo del Gobierno nacional, y Aguapen, entidad conformada por los municipios peninsulares, tienen a cargo la infraestructura del sistema que abastece de agua a la península de Santa Elena.

Senagua
Su responsabilidad recae porque es quien maneja el sistema de trasvase desde el río Daule, que incluyen las presas de Chongón y El Azúcar. Este organismo también tiene a cargo la entrega de agua a los agricultores mediante los canales.

Aguapen
Está conformada por los municipios de Salinas, Santa Elena y La Libertad. Tiene a cargo la planta de potabilización de Atahualpa y la distribución a los usuarios.

Zona norte
Hay algunas comunidades de la Ruta del Spondylus que tienen sistemas propios de abastecimiento, mediante pozos, pero en su mayoría dependen del servicio que entrega Aguapen. Ciertas hosterías de ese sector tienen pozos profundos.

Textuales: Quejas de usuarios
Hugo Suárez
Habitante de San Rafael
“Tengo que recoger agua directamente del canal porque me obliga la necesidad. El líquido no es solo para mí, sino también para toda mi familia”.

Cecilia Cruz
Residente de Monteverde
“Por aquí siempre falla el servicio de agua. A veces viene un rato, a veces no y por eso uno debe estar atento porque si no se queda sin el líquido”.