Aunque organismos internacionales y la misma Procuraduría del Estado consideran que el desacato debería eliminarse de las normas ecuatorianas, el vicepresidente Lenin Moreno cree que esa figura no debe eliminarse, sino mejorarse. Además considera que el presidente Rafael Correa debe dejar de poner calificativos a sus opositores, y no teme que con su alejamiento de Alianza PAIS, los proyectos de ayuda a personas con discapacidad Manuela Espejo y el bono Joaquín Gallegos Lara desaparezcan, pues intuye que vendrá a reemplazarlo la persona indicada.

¿Por qué una figura representativa de este Gobierno ha decidido retirarse de la política?
El periodo vicepresidencial que he tenido después de la reelección es suficiente, quiero descansar un poco del país, y que el país descanse de mí. Pero eso no quiere decir que voy a dejar de trabajar por las personas con discapacidad, aunque habrá una persona nueva que lo hará bastante mejor que yo.

¿Conoce quién será?
Lo intuyo, porque hemos dejado una posta a ser recogida que, con seguridad va a mejorar el trabajo.

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Lenin Moreno se retira, pero, ¿estaría pensando irse con Gustavo Larrea a su movimiento Participación?
Gustavo es un buen amigo, pero ahora estamos caminando por diferentes senderos políticos. Yo voy a apoyar a Rafael Correa si es que él decide lanzarse a la reelección y a los candidatos de Alianza PAIS.

Si los va a apoyar, ¿por qué retirarse? Las encuestas lo ubican en niveles superiores de aceptación a los de Correa?
Por qué creen ustedes que lo que un hombre aspira es a tener mayor poder, el poder es transitorio, es una situación no deseada de la cual el ser humano debe desprenderse lo más rápido posible y aprovechar el servicio a los demás. Pero todos tienen derecho a eso, entonces, en buena hora habrá renovación en la Vicepresidencia.

Usted siempre ha llamado al diálogo. ¿Por qué se ha generado esa tensa relación entre el presidente y la prensa?
Seguiré llamando al diálogo desde donde esté... Esa Ley de Comunicación debe garantizarnos, que respiremos frescamente el aire de la libertad de expresión, pero al mismo tiempo que los medios se comprometan a respetar la dignidad de las personas. No se está pidiendo nada del otro mundo, se puede llegar a consensos, el problema es que están los políticos de por medio, y cada uno quiere convertirse en la vedette, quiere utilizar la ley en provecho de su futuro político, y, pues, si quieren hacerse propaganda que se hagan con un megáfono y que no molesten la relación cordial que debería haber entre los medios y el poder político.

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El conflicto se profundiza, por ejemplo, con las cadenas gubernamentales en las que se descalifica a la gente.
Falta respeto. Creo que el señor Emilio Palacio ofendió la dignidad del presidente, no se puede llamar a un presidente criminal de lesa humanidad, sin comprobarlo, decir que ha ordenado disparar a discreción en un hospital, eso no es cumplir con las normas del periodismo. El presidente hizo una demanda y, lastimosamente, cada quien se alineó en un espacio y al final se ha perdido de vista la realidad de tanto hablar, elaborar conceptos, solo nos hemos alejado de la terrenalidad de lo que realmente ocurre.

¿Cómo hablar de tolerancia cuando observamos cadenas en las que se descalifica, se vincula a la gente con ciertos sectores para desprestigiarla?
Tolerancia debe haber de parte y parte. Quisiera, más bien por respeto al presidente, decir que él está colmado de aciertos, ¿por qué no hablamos de ellos? Que es un hombre honesto, vertical, frontal, solidario, inteligente, trabajador. Pero solo hablamos de lo que califica a la gente. Los seres humanos tenemos la tendencia a privilegiar un defecto, en vez de privilegiar una multiplicidad de virtudes... Entonces, luego de revisar las virtudes del presidente, ¡sí! sería mejor no calificar a las personas, ese es un aspecto en el cual, creo que el presidente debe mejorar. Pero no es unidireccional, debería trabajarse de parte y parte.

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¿Se lo ha dicho al presidente?
Siempre. Hay instancias en las que el presidente ha mejorado sustancialmente, lo que pasa es que algunos medios son extremadamente duros. La actitud de Palacio hacia un medio de tanto prestigio como EL UNIVERSO, esa es una actitud de poca lealtad, porque con un ‘discúlpeme presidente’ se hubiera solucionado el problema. Estoy seguro de que el epílogo va a ser favorable. Tengo confianza en la generosidad del presidente y tengo confianza de la racionalidad por parte de Palacio y los directivos del Diario.

¿Vivimos en libertad de expresión?
Vivimos en libertad de expresión, lo que pasa es que esto no se trata de libertinaje de expresión. A la libertad hay que estirarla bastantísimo, hay que ser extremadamente tolerantes con los medios de comunicación, pero que ellos también sean bastante respetuosos con uno.

¿Considera que debe eliminarse de las normas ecuatorianas la figura del desacato?
Debe haber alguna alternativa, ¿qué se hace con una persona que ofende groseramente a una autoridad? Nos dicen que hay que aguantar, y es lo que vengo haciendo, me he aguantado, pero, ¿eso es justo? Me duele, ¿o acaso no soy un ser humano? Debe haber alguna alternativa, porque si no, ninguna persona va a querer ser dignatario. El momento en que eliminamos el desacato se reunirán todos los contradictores del régimen y me empezarán a gritar hijo de tal... Creo que debería mejorarse, los medios que propongan algo. Debe respetarse la dignidad de las personas.

Siendo así, ¿cuál es su opinión al observar que, según la Confederación de Nacionalidades Indígenas, 204 indígenas están siendo judicializados por sabotaje y terrorismo?
La ley es para cumplirla, lo que pasa es que antes de la revolución ciudadana, la ley estaba solo escrita y la gente hacía lo que le daba la gana. Eso no va más... Si la ley dice que no hay cómo cortar los servicios públicos, que no hay cómo bloquear carreteras, hay que hacerla cumplir, no porque es indígena va a dejar de cumplir la ley.

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¿Y acusarlos de sabotaje y terrorismo?
Eso no sé, es cuestión de abogados, pero la verdad es que no están cumpliendo la ley. Acciones de sabotaje y terrorismo lo que sucedió cuando mataron a Bosco Wisuma (maestro fallecido en el conflicto por la Ley de Aguas en Morona Santiago), es un acto terrorífico...

¿Qué es lo que debe cambiar o mejorar, tomando en cuenta que se alista un año electoral, donde se medirán las fuerzas políticas y la coyuntura podría volverse aún más tensa?
Bajar las tensiones. ¿Hasta cuándo creeremos que el conflicto es la forma de solucionar las cosas?, ¿que la venganza, la humillación, la ofensa, son el mejor mecanismo de solucionar? Siempre he llamado al diálogo, y permaneceré llamando, aunque sea como un loco desde una esquina, porque creo en él, porque creo que estamos confundiendo el concepto de la relación política. Creo que la confrontación ha llegado a un límite al que debemos decirle ¡basta, ya no más! Si los políticos quieren confrontar, vayan y enciérrense en una cueva, peléense allá. Cada quien debe aprender a ceder espacios.

¿Esta confrontación se debe a que el Gobierno encontró a un sector político débil, e identificó como oposición a la prensa?
No creo que la prensa sea el contradictor principal de un proceso revolucionario. Lo son la deshonestidad, la falta de compromiso...