Liduvina Peñafiel aún no pierde la fe en la justicia, aunque esta nada hizo por su hijo, Carlos Mora, de 24 años, quien falleció el pasado 10 de julio luego de que se infectara con VIH/Sida en la clínica del doctor Galo Garcés a finales de 1995.

Por eso acudió por segunda ocasión la mañana de ayer a un plantón afuera de la Corte Provincial del Guayas. Con ella estuvieron algunos de los familiares de las 21 víctimas de la clínica Garcés, las que se infectaron con el virus debido a la falta de asepsia y cambio de filtros durante las diálisis.

“Buscamos justicia, queremos que se reabra el caso porque es imprescriptible”, expresó Peñafiel, quien agregó que se trata de un delito de lesa humanidad. Con ella concuerda Betty Valdivieso, familiar de otra de las víctimas. “Se afectó a un grupo de personas y cambió nuestras vidas”, dijo.

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En el plantón también participaron Laura Villaprado, de 65 años, quien vino desde Manta (Manabí). Ella perdió a su esposo hace 10 años. “Somos la voz de los que ya no tienen voz”.

Héctor Alvarado fue en representación de su madre, pues ella acudió a visitar la tumba de su padre, Héctor Alvarado. Este fue un día emotivo para él porque su padre murió en esa misma fecha, hace 12 años.

También los acompañaron las hermanas Esvelida y Alejandrina Vera, de 52 y 53 años, para exigir justicia por la muerte de su padre, Guillermo Vera.

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A este plantón también se sumaron los familiares del menor A.E., de 3 años, quienes piden que se inicie una investigación por la presunta infección de VIH/Sida, que sufrió su hijo en otro de los hospitales para niños de esta ciudad.

Detalle: Petición
Sin respuesta
Liduvina Peñafiel, madre de Carlos Mora, la última de las víctimas de la clínica de Garcés, indicó que aunque el pasado 21 de octubre enviaron una segunda carta a la Fiscalía General para que se reabra el caso aún no reciben una notificación. El presidente Rafael Correa prometió sanciones.