Los esfuerzos por reclutar a estadounidenses desempleados con el fin de
ejecutar los trabajos agrícolas que antes realizaban los inmigrantes han
fracasado, según agencias de empleos en Alabama y propietarios de las
granjas.

La razón, según Jerry Spencer, de Grow Alabama, es que los habitantes del estado que
ha intentado contratar carecen del vigor físico y la resistencia mental
para los empleos que solían desempeñar los hispanos.

Por ello, un programa estatal para cubrir empleos agrícolas vacantes ha tenido un arranque lento a pesar de las quejas de escasez de mano de obra creada por la nueva ley de Alabama contra la inmigración ilegal.

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El estado informó que unas 200 personas se han inscrito al nuevo programa Work Alabama (Trabajo en Alabama) desde que fue dado a conocer la semana pasada, pero la agencia Industrial Relations dice que sólo un empleador ha solicitado a una persona por medio del programa.