Lupe (nombre protegido) camina presurosa. Su vida tranquila y feliz porque sus niños se educaban cambió el mes pasado, cuando descubrió que su hija de 13 años estaba embarazada y que supuestamente había sido violada por Jorge Glas Viejó, el director del centro educativo Hans Christian Andersen.

Indignada, ella critica que a diferencia de lo que ha sucedido con otros denunciados por supuestos abusos en escuelas y colegios, que se quedaron tras las rejas pese a no haber sido hallados cometiendo el delito, Glas Viejó no fue detenido aún cuando su hija está grávida. La orden de captura se emitió cuando había huido.

En situación contraria Ernesto Rodríguez, director de la escuela Leopoldo Benites Vinueza, critica que el pasado 6 de septiembre haya sido detenido el profesor William Escalante Jaime, acusado de atentar al pudor de una niña de 12 años.

Publicidad

“Se lo acusa de algo que estamos seguros no hizo, él daba la clase en la dirección, delante mío; lo detuvieron con engaños y allanaron su casa sin orden judicial. Es un atropello”, dice. La fiscal no quiso referir el caso.