Las versiones de Douglas Campos Crespo y de su esposa, María Isabel Rodríguez Avilés, hermano y cuñada de Roberto Elio Campos Crespo, fueron el principal sustento para que la Fiscalía del Guayas solicite una orden de captura contra él, como principal responsable de la brutal agresión a la joven María Fernanda Fernández de Córdova Flores, quien fue golpeada hasta morir con un martillo la noche del pasado martes.

Ayer, el coordinador de la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, Pedro Olvera, indicó que la orden de captura contra el exenamorado de la joven se emitió luego de receptar las versiones de los familiares antes mencionados. Ambos declararon que el sospechoso del crimen se había comunicado con ellos la noche del pasado lunes y les había indicado que discutió con la ahora occisa, e incluso que la había golpeado.

Con preocupación emprendieron camino a la residencia de él, en un departamento del condominio Viteri, ubicado en las calles Ilanes 311 entre avenida Las Aguas y Cedros, y hallaron el cuerpo sangrante de la joven en el baño secundario de la vivienda, sitio en el que al parecer ella intentó refugiarse.

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Vestía el uniforme de la empresa (Junta de Beneficencia de Guayaquil) para la cual prestaba servicios en los últimos meses y de la cual ¬según familiares¬ iba a separarse esta semana, pues desde la próxima iba a enrolarse al área de marketing de un medio de comunicación con sede en Guayaquil.

Según el informe forense, la chica de 21 años sufrió destrozos en la parte izquierda del cráneo, por lo que su masa encefálica quedó expuesta. “La he visto, está desfigurada...”, comentó ayer una persona cercana a la víctima. Reconoció que fue doloroso haberla observado en esas condiciones, pero también cree que es necesario demostrar la crueldad con la que fue atacada, para que se dé la máxima sentencia al criminal.

Pero María Fernanda, quien era hija única y vivía junto con su madre, María Flores Macías, en el sur de Guayaquil, no solo sufrió lesiones en el cráneo. Ella había intentado defenderse de la agresión. Las huellas en sus brazos y antebrazos eran una muestra de aquello, refirió el forense Juan Montenegro.

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Aunque el pasado domingo, que compartieron en una reunión familiar, la joven no había dado a conocer ningún malestar respecto de Campos Crespo, allegados comentaron que se habían distanciado desde abril pasado, por “psicópata, celópata”, así lo calificó Jorge Rubio, tío político de la chica, quien estuvo coordinando los trámites legales para el sepelio.

Según testimonios de conocidos, María Fernanda, quien era estudiante de Marketing en la Universidad Católica de Guayaquil, y su supuesto asesino se habrían conocido en el Corpus Gym, sitio en el que practicaban crossfit y que está ubicado en la ciudadela La Garzota, cerca a la oficina donde ella laboraba.

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Familiares de la víctima indicaron que Campos Crespo se desempeñaba como jefe administrativo de una empresa familiar conocida como Cornisa Corp., además era instructor de buceo y constantemente realizaba viajes fuera del país. Además, después del brutal crimen que ha conmocionado a la ciudadanía, ellos ¬por indagaciones personales¬ han conocido que él siempre había sido agresivo con sus parejas, a las que acosaba por redes sociales.

En el hecho: Indagaciones
Escapó a las 21:00
Dos guardianes del edificio son los principales testigos en el crimen a martillazos. Uno vio llegar a María Fernanda Fernández de Córdova Flores y Roberto Campos Crespo, el pasado martes a las 17:30; otro lo vio marcharse con una maleta a las 21:00 de ese día.

Recompensa
La familia de la joven indicó que darán una recompensa de $ 2.000 al que dé información que ayude a encontrar a Campos Crespo, quien hasta ayer se encontraba prófugo.