Los directivos de Aldeas Infantiles SOS y representantes de instituciones de bienestar social se reunieron ayer para discutir sobre la situación de los 18 niños y jóvenes que habitan en una vivienda de esta organización no gubernamental en la urbanización Metrópolis II.

Washington Barbecho, director de la filial Guayaquil de la ONG, rechazó las expresiones vertidas por moradores de este sector, quienes pidieron que este programa “salga del lugar”.

“Unas diez familias son las que realizan protestas. Se les ha pedido pruebas a sus denuncias, pero no las han mostrado. Solo queremos que se respeten los derechos de los menores”, dijo el funcionario.

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Agregó que los niños no tienen las condiciones que garanticen su salud mental y psicológica, porque en la comunidad, afirmó, no encuentran un ambiente saludable y afectivo.

“Constantemente son víctimas de prejuicios, se expresan de ellos de forma despectiva y utilizan calificativos que van en contra de su dignidad e integridad”, señaló.

De su parte, Mariuxi Chungo, coordinadora del INFA, hizo un llamado a la ONG para ahondar esfuerzos en un trabajo mancomunado que permita integrar a los pequeños, y la comunidad. “Es importante que los vecinos conozcan acerca de la labor que realiza la ONG, para eso se debe mejorar esta situación en beneficio de todos”.