Doctor Pablo Lucio Paredes:

Ante las inquietudes vertidas en el editorial titulado ‘Carta abierta a F. Alvarado’ (El Universo, 13/08/2011), es necesario establecer que no existe similitud entre la demanda a Emilio Palacio, Diario El Universo y sus directivos, y los planteamientos realizados en su artículo.

Referencias a su gestión en gobiernos anteriores, constituyen opiniones; estas han sido expresadas haciendo uso de la misma libertad de expresión de la cual se sirve usted para criticar la gestión del actual Gobierno, en prensa, radio, televisión, redes sociales, conferencias, y otros espacios de debate público nacional e internacional.

Agradecería que puntualice, cuándo y en qué contexto usted ha sido calumniado, para ofrecer la respectiva rectificación. En este sentido, y objetivamente, debería comprender que muchas personas pueden opinar que su paso por la gestión gubernamental no tuvo resultados satisfactorios, o que sus teorías podrían ser negativas para la economía o carecen de sentido.

La vergüenza que tal vez debió causarle la divulgación de su asistencia a un foro en Miami, en el que departió junto a Lucio Gutiérrez y otros personajes de triste recordación, es comprensible. Peor aún cuando este foro se realizó, previo a una intentona golpista y en el discurso se mencionó “terminado Correa, terminado el modelo”, ¡extraordinaria coincidencia! No obstante, insisto precise en qué momento y espacio se lo presentó como golpista y traidor. Sin subjetividades ni ambigüedades.

El obcecado ataque de varios medios de comunicación contra el Gobierno del Ecuador, ha desembocado en lo que usted peyorativamente llama “cruzada quijotesca contra los medios de prensa privados”. Tiene razón, en tanto se refiera a medios devenidos en poder ilegítimo, herederos de la imprenta que, aprovechando el control masivo de la información, tergiversen hechos y favorezcan intereses particulares, tanto económicos, como políticos.

La “cruzada” es dura, a veces frustrante, pero no cejaremos en la defensa permanente de la Verdad que a ciertos medios privados les interesa deformar. En este contexto, podría encontrar respuesta su inquietud acerca del significado de la frase “Cero tolerancia a las ofensas y por la verdad”: debe ser entendida como el derecho a valorar la honra y dignidad por sobre todas las cosas, asumiendo las consecuencias que significa el irrespetar dichos fundamentos.

¿Qué debe hacer para exigir reparación? Como editorialista de Diario El Universo, sería un acto consecuente el aplicar la máxima de Luis de Bonald que orienta a dicho medio: “Un Estado puede ser agitado y conmovido por lo que la Prensa diga, pero ese mismo Estado puede morir por lo que la Prensa calle. Para el primer mal hay un remedio en las Leyes, para el segundo, ninguno”. Le hago notar que; no tengo fuero de corte y tampoco un periódico.

Ecuador es un Estado de Derecho. Como tal, existen garantías e independencia necesarias para que usted defienda su honra y dignidad contra la injuria y la calumnia. Lo apoyamos ante la Ley, por convicción plena, y también seguiremos apoyando la libertad de expresión y de opinión como el más caro de los derechos humanos.

Atentamente,

Fernando Alvarado Espinel.

Comentario: Como no me parece correcto seguir usando medios de terceros para este intercambio, le contestaré directamente y por otros canales indicándole en detalle dónde y cuándo ha sido afectada mi honra, aunque usted conoce perfectamente esa información. Y como amablemente señala, esperaré me apoye en cómo resarcirme, en espacios similares, de esas ofensas.