El presidente de la República, Rafael Correa, durante su enlace criticó ayer al movimiento de los ‘cabreados’ y advirtió que los contrarrestará con una marcha para demostrar la fortaleza de la revolución ciudadana y dar a conocer quiénes son los verdaderos ‘cabreados’ con la partidocracia por el asalto al sistema financiero y la falta de obras públicas.

Los ‘cabreados’ son un grupo de personas que se reúnen todos los jueves en la av. Los Shyris, en Quito, para mostrar su desacuerdo con las decisiones del Gobierno y defender la libertad de expresión.

Pero para el jefe de Estado, se trata de “un grupo de aniñados” de Quito que están ‘cabreados’ porque ahora tienen que afiliar a sus empleados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y pagar todos los impuestos al Estado.

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Indicó que a este grupo pertenecen Fausto Lupera (SP) y toda la oposición, quienes pretenden hacer una jugada como los ‘forajidos’ que botaron del poder al expresidente Lucio Gutiérrez.

“Los verdaderos ‘cabreados’ deberían ser la gente pobre como la del cantón Pichincha (Manabí) , quienes viven a ocho kilómetros de la represa Daule Peripa y no tienen agua potable”, sostuvo Correa al defender el proyecto Multipropósito Chone, que continuará pese a las protestas de los grupos opositores y el cual se prevé esté listo en el 2013.

También dijo que continuará con las reformas al sistema judicial y expresó su inconformidad ante el poco avance en la toma de medidas para frenar el delito de asalto a personas.

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Según el primer mandatario, son siete los delitos que impactan a la ciudadanía, de ellos las estadísticas se han reducido en seis, pero el asalto a personas subió en el 30%.

Este aumento obedece, dijo, a la permanencia de las cachinerías.

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Criticó a los jueces por haber permitido que de las 1.266 cachinerías (sitios de venta de objetos supuestamente robados) que fueron cerradas en un operativo nacional, solo 142 están clausuradas definitivamente, las restantes 1.124 fueron abiertas por no existir una denuncia por parte de los fiscales.

“¿Cómo vamos a evitar el robo?, se preguntó Correa. Y tildó a los fiscales de ‘perezosos’, por lo que anunció una reunión con el fiscal general, Galo Chiriboga, para que se comprometa a meter presos a los delincuentes más peligrosos.

Finalmente, en el tema del incremento de las tarifas eléctricas, dijo que el 98% de la población no fue afectado.