QUITO
Roberto Ayabaca.- No importó el frío. Tampoco la llovizna. Eran las 21:45, del pasado jueves, y las luces se apagaron. Un alarido de emoción se escuchó en el estadio Olímpico Atahualpa. El motivo: Marc Anthony, cantante estadounidense de origen puertorriqueño que cumple una gira promocionada por la marca Nivea, saltó a la tarima, y sin ningún preámbulo inició su presentación.

'Aguanilé', tema del maestro de la salsa Héctor Lavoe, fue el inicio de una noche de salsa romántica, bailes seductores e interacciones con la gente, show que duró 1 hora y 40 minutos, en el que el boricua cantó casi en su totalidad sus temas clásicos, letras que el público las lleva en la mente y las coreó sin problemas. Mientras las personas se despojaban de ponchos y plásticos que les protegió de la garúa y otros ponían a un lado los paraguas con el fin de lucir sus mejores galas, en el escenario Marc Anthony, vestido de traje negro, con gafas y una cadena en el pecho descubierto, intentaba contrarrestar el frío capitalino con movimientos que arrancaron más de un suspiro en las féminas.

Lo primero que dijo, para saludar a los presentes, fue: "Mi gente", nombre del tema que prosiguió a 'Aguanilé'. Pidió que le acompañaran en la entonación, sugerencia que estuvo por demás, ya que los asistentes lo hubiesen hecho sin ningún petitorio. Antes de continuar con 'Volar tan lejos', el esposo de la también artista Jennifer López lanzó un irónico "hace calor", y en ese mordisqueante clima comenzó a jugar con el resuello, que por la baja temperatura hizo que el aire de su boca se transformara en humo. Repitió varias veces este acto, algo que gustó al público.

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Pero fue 'Hasta ayer' el tema que hizo vibrar y corear a casi todos los presentes. Incluso, Jaime Enrique Aymara, artista ecuatoriano mezclado con la gente que acudió a vip, cantó. Enseguida se trasladó a su niñez y contó que la siguiente canción le recordaba a su familia. 'Y cómo es él', balada original del español José Luis Perales, mostró a un Marc Anthony menos expresivo sobre el escenario, pero más romántico.

Como una respuesta a la ironía de la frase "hace calor", alguien del público le lanzó una bufanda. Sin pensarlo, el cantante la cogió y se la puso. También recibió la bandera del Ecuador, símbolo patrio que fue flameado sobre el escenario.

'Valió la pena', 'Nadie como ella', 'Qué precio tiene el cielo', 'Te conozco bien' y 'Tu amor me hace' bien cerraron la presentación del boricua, que a pesar de no ser muy extensa dejó, por los comentarios escuchados al final, satisfechos a sus fans.

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Cuando la gente aún se esperenzaba en ver de vuelta al cantante sobre la tarima, él salía en un auto negro y con la mano en alto se despidió de los quiteños, acción que emocionó a los presentes. Como teloneros de Marc Anthony actuaron el ecuatoriano Israel Brito y el grupo colombiano Dragón & Caballero.