Carlos Mora Peñafiel, el último de las sobrevivientes infectados con VIH en la clínica de hemodiálisis del doctor Galo Garcés, falleció a las 23:45 del domingo.

El cuerpo de Carlos Mora será trasladado mañana a la Catedral de Guayaquil, donde al mediodía se dará una misa, y en la tarde regresará al cementerio Jardines de Esperanza, para su funeral.

La noche del domingo, Mora había llegado del cine con unos amigos, cuando a su regreso le dijo a su mamá, Liduvina Peñafiel, que se sentía mal.

Publicidad

Liduvina lo llevó a la clínica Kennedy de la Alborada, donde los médicos comprobaron su deceso.

Su cuerpo fue trasladado a las 05:00 de este lunes a la sala de velación La Paz, del cementerio Jardines de Esperanza.

Carlitos Mora, quien el próximo mes de septiembre hubiera cumplido 25 años de edad, fue infectado con el virus del VIH, junto a otros 20 pacientes con insuficiencia renal, en la clínica del doctor Galo Garcés, en 1995.

Publicidad

Su vida
El 5 de abril de 1995 a Carlitos le detectaron insuficiencia renal, en octubre de ese mismo año, empezó con la hemodiálisis y en noviembre, cuando apenas tenía 9 años, se conoció que padecía del VIH.

Estudió hasta tercer grado en la escuela María Luque de Rhode.

Publicidad

En 2006 publicó el libro titulado '21, Historia de un sobreviviente', el testimonio de sus duros años desde que fue contagiado de VIH. Además, en un sitio web se mostraban sus fotos sonriente.

Mora Peñafiel tenía que acudir tres veces a la semana a un centro médico a limpiar su sangre, vivir con un tumor en su rostro, atado a una silla de ruedas.

Su lucha
Fue testigo del final de sus amigos de lucha, por quienes llevaba 15 años exigiendo justicia.

El juicio por contagio de sida en la clínica nefrológica del Dr. Garcés lo inició el 22 de octubre de 1996 la jueza 15º de lo penal, Silvia Orejuela Delgado, luego de la denuncia que presentó la acusadora Laura Villaprado de Saltos.

Publicidad

Por recusación el caso pasó a órdenes del juez 1º de lo penal, Ángel Rubio Game, quien cerró el sumario y tras el dictamen fiscal del 21 de octubre de 1998, llamó a plenario (juzgamiento) a los acusados.

Después de la apelación, la sexta sala de la Corte Superior de Guayaquil confirmó el llamado a plenario notificado el 25 de abril del 2000.

Tras el sorteo, el proceso pasó a órdenes del 2º tribunal penal del Guayas, donde nunca se cumplió la audiencia de juzgamiento porque el sindicado no fue detenido.

El proceso cumplió cinco años sin la sentencia correspondiente y prescribió.

Otro juicio prescrito
El 13 de agosto del 2001 prescribió en el 3º tribunal penal del Guayas el juicio 83-2000, seguido contra Galo Garcés Barriga, también por delito contra la salud pública.

La acusadora fue Betty Valdivieso, hija de Luis Valdivieso, fallecido tras el contagio.

El 13 de agosto de 1996, el juez 10º de lo penal, Édgar Salazar, inició el juicio 422-96 contra Galo Garcés Barriga y Galo Garcés Lituma. Por sorteo la causa cayó en el 3º tribunal penal.

En octubre del 2000, Betty Valdivieso y la fiscal Smirnova Calderón pidieron la prisión de Garcés Barriga, para garantizar el juzgamiento, y el tribunal la ordenó, pero el sindicado no fue detenido.

El 13 de agosto del 2001 prescribió en el 3º tribunal penal del Guayas
el juicio 83-2000, seguido contra Galo Garcés Barriga, también por
delito contra la salud pública.

Demanda ante CIDH
En 2007, junto a los familiares
de los 20 fallecidos infectados con VIH, demandaron ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, al Estado ecuatoriano y exigieron
cada uno una indemnización de $ 1’000000.