AFP
MACHU PICCHU, Perú.- Perú amaneció ayer de fiesta al cumplirse los 100 años del descubrimiento de Machu Picchu, un santuario abrazado por montañas desde donde los incas honraron a sus dioses.

Las festividades arrancaron con 21 cañonazos de salva en la ciudad del Cusco, que se sitúa a los pies de Machu Picchu.

Lo más esperado fue el espectáculo nocturno previsto anoche, a cargo del director teatral Luis Llosa, en el que la ciudadela fue iluminada totalmente por primera vez en la historia.

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Los ritos andinos predominaron en los festejos que ocurrieron bajo la mirada vigilante de la Unesco, que en junio pasado se abstuvo de incluirla en la lista de patrimonio en peligro, aunque advirtió sobre la necesidad de su conservación.

Machu Picchu, un gran complejo arquitectónico de piedra construido en el siglo XV en lo alto de una montaña en la selva de Cusco, fue develada al mundo por el científico Hiram Bingham, quien llegó al lugar el 24 de julio de 1911.

Cien años después, las celebraciones tuvieron ayer su día central, bajo una caprichosa explicación oficial de que hoy se cumplen cuatro años de que fue considerada como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. Un siglo después de su descubrimiento, el desafío de este mítico lugar pasa por su preservación.

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La Unesco, que en 1983 declaró a Machu Picchu patrimonio de la humanidad, dijo el pasado 23 de junio que el santuario inca será sometido a una "vigilancia reforzada", poniendo énfasis en particular sobre "el exceso de visitantes" y la "construcción de una ruta cercana".

En los últimos años, el flujo de turistas que visitan el lugar ha ido en aumento, lo que, según la Unesco, puede poner en riesgo la estabilidad de la montaña en cuya cima está Machu Picchu.

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Por esa razón, tras un aumento de turistas que tuvo su zenit en el 2008 con 858.000, bajo recomendación de la Unesco la cifra se redujo a un máximo de 1.800 por día, "lo que dio un número de 700.000 visitantes en el 2010", dijo el director del Parque Arqueológico de Machu Picchu, Fernando Astete.

Debido a esa restricción ayer solo estaban autorizadas a ingresar 790 personas.

Machu Picchu (Montaña Vieja, en quechua) se encuentra a 2.400 metros sobre el nivel del mar. La superficie edificada tiene unos 530 metros de largo por 200 de ancho, con una zona de terrazas agrícolas y otra de habitaciones, con 172 edificios, dentro de 32.500 hectáreas.

Destino favorito de miles de turistas que llegan por tren o a pie siguiendo el llamado Camino Inca, la ciudadela construida por el emperador Pachacútec pocos años antes de la llegada de los españoles, es uno de los últimos testimonios del esplendor de la civilización incaica.

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