AP-AFP
LONDRES.- La checa Petra Kvitova conquistó ayer su primer título de Grand Slam, al doblegar en la final de Wimbledon a la rusa Maria Sharapova 6-3, 6-4, y después se arrodilló, como si no creyera en su hazaña.

Fue la primera final de un Grand Slam para Kvitova, pero Sharapova, tres veces ganadora en este tipo de certámenes, fue la que se notó más nerviosa. La campeona de Wimbledon en el 2004 incurrió seis veces en dobles faltas, incluso dos para quedar en desventaja de 4-2 en el primer set.

A sus 21 años, la atlética Kvitova, de 1,83 metros, se dio a conocer en el 2010 al llegar a las semifinales de Wimbledon, que perdió contra la estadounidense Serena Williams.

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Este año había confirmado su buen momento con tres títulos anteriores, en Brisbane, Paris-Coubertin y Madrid.

Kvitova es la primera checa en ganar un torneo del Grand Slam, desde que lo lograra Jana Novotna, que se impuso en Wimbledon en 1998.

"Es difícil encontrar las palabras sosteniendo aquí el trofeo y viendo a los grandes jugadores en el Palco Real", dijo la nueva campeona. "Por supuesto estaba nerviosa. Pensé que podía ganar Wimbledon, pero tenía que concentrarme en cada punto", relató Kvitova.

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Por su parte, Sharapova, clara favorita, señaló que "lamentablemente en el tenis hay una sola ganadora al final del día y eso es lo que hace tan especial este torneo". Y dirigiéndose a Kvitova, le dijo: "Felicitaciones por una victoria maravillosa; has jugado un torneo maravilloso".

Con velocidad y precisión, Kvitova hizo un juego casi impecable en la cancha central del venerable All England Club, delante de grandes del tenis de su país, como Navratilova y Jana Novotna, y otros excampeones y campeonas de Wimbledon.

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La checa hizo correr a Sharapova, que no tuvo un servicio confiable y terminó cayendo tras una hora y 25 minutos.

La rusa estará, sin embargo, entre las cinco primeras del ranking WTA, lo que no conseguía desde su operación en un hombro a fines del 2008.