Debido a las peticiones de los ganaderos, el régimen analiza una reforma a este impuesto que consistiría en subir la base de hectáreas para el pago del tributo solo para el caso del noroccidente de Pichincha, debido a que esta zona tiene distintas características en el suelo por estar en las estribaciones de la cordillera.

También se analiza un estímulo para que los ganaderos en lugar de pagar el impuesto en dinero puedan reforestar sus propiedades, explicó la subsecretaria de Fomento Ganadero del Ministerio de Agricultura, Margoth Hernández.

El ministro del ramo, Stanley Vera, explicó que se tomará en cuenta la realidad productiva de cada zona. “Hay que evaluar que existe tierra que no es altamente productiva, aquellas tierras en donde por tradición existe una productividad muy baja, cargarles un impuesto puede ser realmente riesgoso, puede ser un peligro y una medida inviable financiera y económicamente”.