El Teatro Negro de Praga es un emblema de las artes escénicas alrededor del mundo y artistas ecuatorianos también se hacen eco de ese reconocimiento.

El actor Lucho Mueckay afirma que en este tipo de obras también hay danza, música y acrobacias. “El espectador se traslada a un mundo completamente mágico”, agrega.

El público debe sentirse libre de ver e imaginar, pues tiene los recursos para hacerlo. Recursos que deben ser bien manejados y planificados. “Hay que cuidar los planos, el objeto siempre tiene que estar de frente, y hay que controlar la distancia de este respecto a la luz negra”, asegura la actriz y profesora Ruth Coello.

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Los intérpretes deben ser capaces de invitar al público a ser un ciudadano de ese universo paralelo y fantástico en escena. “Las leyes corporales del actor, los tiempos, la relación con su personaje, su realidad, y hasta el escenario mismo cambian radicalmente”, expresa el actor Fabricio Mantilla. Otro conocedor de las artes escénicas, Juan José Jaramillo, afirma que es importante mencionar que hacer este tipo de obras en el país es complicado porque “no existen espacios acondicionados para hacer teatro negro. Siempre hay que producir el escenario y todo lo demás”.

El efecto mágico que produce el teatro negro es algo en lo que los actores coinciden. Y en lo que también está de acuerdo el ilusionista Darío Fernández. Para él, la magia es el elemento que sorprende a la gente. “Se ha perdido mucho la ilusión, esas ganas de pensar que hay algo más allá”. Pero el teatro negro encuentra esos elementos y se los devuelve a las personas.

Con un currículum ‘encantador’ que incluye alrededor de 300 giras internacionales y casi 80 festivales teatrales, el Teatro Negro de Praga viene con su artillería mágica sobre dos ruedas: La bicicleta voladora, que no se detendrá ante el semáforo en rojo de la razón, pues tendrá siempre a los sueños en luz verde... y también al amor.

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Datos
El Teatro Negro de Praga se presentará en Guayaquil el 9 y 10 de junio, en el Teatro Centro de Arte; en Quito, el 11 de junio, en el Teatro Nacional Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Los precios de las entradas para Guayaquil son: $ 55, platea alta; $ 80, platea baja; $ 100, Vip. Para Quito: $ 30, luneta alta; $ 40, luneta baja; $ 60, platea; $ 80, butaca.