Escrutado el 30% de los votos de la consulta popular, hasta la tarde de ayer, Ambato, Riobamba y Valencia (Los Ríos) se aseguraban parcialmente la posibilidad de seguir organizando las corridas de toros donde muere el animal. Son localidades tradicionalmente taurinas donde se impone el No.

Quito, sede de la reconocida mundialmente feria Jesús del Gran Poder, estaba ayer en la incertidumbre, pues escrutado el 25,8% de las juntas, hasta las 16:30, el Sí obtenía 50,6% y el No, el 43,4%. Hasta ese momento, las corridas de toros con la muerte del animal quedarían abolidas definitivamente.

En cada cantón, el Sí o el No a la pregunta 8 marcaba el fin o la continuación de los espectáculos que tengan como fin la muerte del animal, sobre todo las corridas de toros y las peleas de gallos. Por esta razón, en el cómputo nacional no es visible el resultado de la pregunta 8.

Publicidad

En Riobamba, donde se desarrolla la feria Señor del Buen Suceso, el No estaba adelante con el 50,3%, frente a un 38,4% del Sí, escrutado el 49,9% de las actas de esta ciudad.

Ambato también garantizaba la continuidad de su feria Nuestra Señora de la Merced. Ingresado el 50,2% de las actas, el No obtenía el 49,8%; el Sí, 40,5%.

En el cantón Valencia, de la provincia de Los Ríos, el Sí tenía una votación mayoritaria del 52% frente al 40% del No; pero en la pregunta 8, el No tenía 42,4% y el Sí, 41,1%, con el 23% de las actas ingresadas. En esta localidad, la feria se denomina San Francisco de Asís.

Publicidad

Pese a que no se realizan corridas, en Girón (Azuay) se desarrolla un acto pagano en homenaje al Señor de Girón. En un campo abierto se sueltan 20 toros que son perseguidos por la gente. Cuando uno de estos se cansa, lo atrapan y se le clava un puñal en el cuello. La sangre caliente se la beben y luego se destroza al toro.

Este evento también seguiría desarrollándose, pues contabilizado el 54,7% de las actas, el No ganaba con el 45,4%. El Sí obtenía el 40,2% de los votos registrados en esa jurisdicción.

Publicidad

En cantones de Manabí y Los Ríos, donde las peleas de gallos son consideradas una tradición, había una votación mayoritaria para el Sí, contrario a que estas lidias sigan. Luis Mario Antón, gallero de Calceta (Manabí), advirtió antes de la elección que si se llegan a prohibir, estas se volverían clandestinas.