El gobierno de Estados Unidos examina con atención la relación entre el presidente Rafael Correa y los medios de comunicación ecuatorianos, así como la situación de la libertad de prensa y expresión en el país.

Varios cables difundidos por el portal Wikileaks, a los que tuvo acceso este Diario, dan cuenta de los periódicos reportes que la Embajada en Quito remite a la administración de Barack Obama durante el 2009.

Específicamente tres documentos clasificados como confidenciales (Nº 191620, 199921 y 223441) reseñan la campaña de desprestigio que Correa mantiene contra la prensa, el tono hostil y agresivo que constantemente emplea contra ella y las preocupaciones que por ello existen entre los periodistas.

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Se advierte incluso que esa postura es inconsistente con las declaraciones que el jefe de Estado dio a la anterior diplomática, Linda Jewell, en el 2008.

Un despacho del 11 de febrero del 2009 señala que la mayor parte de sus dos años en el poder (Correa asumió su primer mandato en el 2007) “ha atacado y criticado a la prensa y a los periodistas a través de sus declaraciones públicas y sus intervenciones en sus enlaces semanales”. Y que mediante esta campaña de críticas hacia la ‘prensa mediocre’ -como él la llama- ha logrado desacreditar a los medios de comunicación y ubicarlos como la oposición.

“Estas acciones son inconsistentes con los comentarios que Correa hizo a la anterior embajadora Jewell en junio del 2008, cuando se quejó de la falta de profesionalismo en los medios ecuatorianos, pero también reconoció la necesidad de una prensa libre y que nadie podía ser un árbitro neutral sobre lo que era hacer ‘buena reportería o mala reportería’”. Este pronunciamiento consta en el cable del 31 de marzo del 2009, que aborda la postura del presidente frente a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

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El despacho refiere que el informe de la SIP de ese año remarca que el gobierno de Correa “amenaza e insulta a la prensa ecuatoriana en forma sistemática”, que la hostilidad en el país se traduce en más agresiones hacia los periodistas y que el régimen consolida medios controlados por el Estado. En respuesta, Correa arremetió contra la organización y la increpó a que gane elecciones para que pueda criticar al Gobierno y hacer recomendaciones sobre la política que emplea.

El cable aduce que este rechazo a la SIP responde “al patrón de fustigar a los medios y otras voces críticas, y no permitir las discrepancias”.

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Y añade: “Su declaración de que solo aquellos que han ganado elecciones tienen la legitimidad de comentar sobre su gobierno revela que cada vez se distancia más de las formas modernas de hacer política”.

La Embajada estadounidense emite otro mensaje confidencial luego de que Correa asume su segundo mandato, el 10 de agosto del 2009.

El 2 de septiembre, en un despacho titulado ‘El constante ataque verbal de Correa hacia los medios crea un clima hostil’ aborda las repercusiones de esa retórica. Así, por ejemplo, destaca que en su discurso de posesión “fustigó una vez más a la prensa, a la cual se refirió como su ‘mayor adversario’, con lo cual le da más importancia que la problemática relación con Colombia, la agravante seguridad fronteriza y el creciente índice de crímenes urbanos”.

En aquella época el país mantenía rotas sus relaciones con Bogotá, luego de que en marzo del 2008 el Ejército colombiano comandó un ataque aéreo a un campamento clandestino ubicado en suelo ecuatoriano.

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El informe diplomático comenta que varios periodistas se sienten desconcertados y heridos por estos ataques y que la dimisión de ciertos profesionales, como Carlos Vera de Ecuavisa y José Toledo de Gamatv, “demuestra que algún grado de autocensura existe”.

Concluye que la constante reprimenda del presidente está limitando los espacios de libertad de expresión en el país.

Pero a la par le atribuye algo de razón en ese despacho: “Hay más de un grano de verdad en la observación de Correa de que los medios juegan un rol político, en este caso de ser oposición. Muchos de los dueños provienen de la élite empresarial que se siente amenazada por las reformas de Correa”.

Otros cables: Sobre medios
Nº 212121
Este despacho, con fecha 15 de junio del 2009, refiere que la reacción inicial de los medios a propósito de la llamada que hizo el nuevo presidente de EE.UU., Barack Obama, a su par en Ecuador, Rafael Correa, se limitó al mensaje de felicitaciones por la reelección de este último y el deseo de fortalecer las relaciones bilaterales; pero que en las ediciones del día siguiente, el eje de la noticia varió ya que –dice el cable– los medios recogieron la parte en que Obama había hablado sobre la libertad de prensa debido a recientes críticas que Correa había lanzado contra los medios de comunicación privados en el país.

Nº 223201
Esta nota diplomática, con fecha 1 de septiembre del 2009, recoge la polémica entre el presidente Rafael Correa y Teleamazonas por la denuncia que hizo Fernando Balda, exdirigente de PAIS, sobre supuestas modificaciones a la Constitución aprobada en Montecristi. La polémica surgió por la entrevista que Balda concedió a ese canal con un video filmado de manera clandestina. Sin embargo, la grabación ya había circulado antes por el portal YouTube. La Embajada comenta que aún resta esperar si aquella difusión le valdrá al canal un nuevo cierre del Conartel.

Textual: Despacho diplomático
“Parece que la gente está dispuesta por el momento a permitir que Correa continúe atacando a los medios, ya que la mayoría tiende a operar de forma independiente. Habrá que ver su reacción si los ataques del presidente y los cambios que introdujo en la Constitución conllevan a una situación parecida a la de Venezuela, donde cada vez hay menos medios independientes”.

Lea mañana
La Embajada mantuvo contactos directos con oficiales de las FF.AA.