James Painter visitó Ecuador recientemente, invitado por la Embajada de Reino Unido, para dictar un taller sobre cobertura de temas ambientales a periodistas del país. A través de sus más de 20 años de experiencia, él resalta que es más probable, en países democráticos, que los gobiernos se interesen en el cambio climático si sus votantes se lo exigen, por ello el periodista debe dirigirse a los ciudadanos comunes.

De las coberturas en sitios de desastre por el cambio climático, ¿cuál ha sido la más impactante?
Entre 1988 y 1992 viví en Bolivia como corresponsal para diversos medios de Reino Unido y Estados Unidos. Con mi familia solíamos ir al glaciar Chacaltaya, la pista de esquí más alta del mundo entonces. Volví casi quince años después y ya no era posible esquiar ahí, porque el glaciar había desaparecido casi por completo. Hice muchas coberturas al respecto y a partir de eso me convertí en una persona preocupada por los efectos del cambio climático.

¿Cómo actuó el gobierno boliviano entonces?
Ellos solo decían no tener la culpa y acusaban a los países industrializados y a las grandes empresas.

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¿Esa es una respuesta aceptable? ¿Resignarse?
No, al contrario. Mucho menos en Bolivia o Perú, donde el suministro de agua en la época seca depende de los glaciares. La mejor o la única solución es llegar a un acuerdo internacional vinculante, ambicioso, con metas definidas, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Es casi la única opción para parar el derretimiento de los glaciares.

En Latinoamérica, ¿cuáles son los principales obstáculos de gobernabilidad para aplicar estos proyectos ambiciosos?
No soy experto en la gobernabilidad. Pero lo que sí diría es que hace diez años no había tanto interés en el tema en América Latina, en comparación con la situación actual. Sin embargo, las garantías que se ofrecen a los países donantes no siempre los satisfacen.

Usted ha trabajado también en informes sobre la cobertura mediática del cambio climático, ¿cuál es la percepción de Ecuador?
Desde el punto de vista de la prensa internacional ha surgido bastante interés, sobre todo en la prensa europea y británica, en el proyecto Yasuní ITT. Los artículos que he leído están a favor, pero es un gran desafío encontrar el dinero para hacerlo efectivo. Particularmente en la situación actual donde hay muchos gobiernos europeos que han sufrido una recesión económica, es muy difícil para estos gobiernos justificar el gastar equis cantidad de dinero para ayudar a Ecuador, cuando políticamente para sus votantes es ayudar a gente con desempleo.

Entonces, ¿qué papel cree que deben jugar los medios?
La prioridad periodística no es salvar el planeta, sino dar la información más completa, fidedigna y contextualizada, para que los lectores puedan estar muy bien informados de lo que está pasando, de lo que nos puede pasar. Los lectores deben entender que es un tema de gran preocupación.

¿Cuál es su preocupación actual al respecto?
Como ser humano, los efectos del calentamiento global, y como periodista, el enfrentar el reto de encontrar nuevos ángulos y llegar a la audiencia.