Desaires y ofensas a la actividad antidrogas molestaron a estadounidenses

Al Gobierno de Estados Unidos le decepcionó que las autoridades civiles y militares ecuatorianas no hayan asistido a la ceremonia especial por el último vuelo que hicieron las naves de ese país desde el Puesto de Operaciones Avanzadas (FOL, en inglés) en la Base de Manta, el 17 de julio del 2009.

El cable 217525, suscrito por la embajadora Heather Hodges, señala que “esto implica que (el Gobierno de Ecuador) no reconoce los diez años de cooperación que existen contra el combate al narcotráfico”.

El documento reseña la molestia estadounidense por los ataques hacia el FOL de parte de legisladores oficialistas pese a que en las reuniones para planificar la transición se acordó que esta se realizaría en un ambiente de cordialidad.

Y, de hecho, la Embajada destaca la “generosidad” que tuvieron al dejar algunos implementos del FOL valorados en unos $ 1,4 millones a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (que no tenía presupuesto para reemplazar ciertos equipos) y a instituciones de caridad de Manabí.

A estas últimas se les donó vehículos, para lo cual EE.UU. planteó una exención de impuestos que fue aceptada por el canciller Fander Falconí.

Hodges da cuenta de los agravios recibidos en diferentes despachos fechados entre mayo y julio del 2009.

Así, por ejemplo, en el cable 209243 la diplomática detalla la visita al FOL que efectuaron, entre el 21 y 22 de mayo de ese año, cinco asambleístas, encabezados por el entonces oficialista Marcos Martínez, para investigar “supuestos aspectos sucios” de su operación.

“En su intento por levantar reportes que incriminen a EE.UU., los legisladores pautaron avisos radiales invitando a los ciudadanos a que presenten sus quejas. Cuando estuvieron en la base cuestionaron la falta de información que se les proporcionó”, cuenta ella.

El cable concluye que, si bien estos asambleístas adujeron que la población local estaba insatisfecha con la presencia estadounidense, Martínez “reconoció que no hallaron problemas con niños  abandonados (por los militares) y que se enfocarían en la problemática de botes pesqueros hundidos”.

Al mes siguiente, en el cable 214046, Hodges reporta que Martínez había denunciado que en los últimos diez años se habían registrado alrededor de 1.000 muertes relacionadas con la presencia del FOL.

Además había menospreciado sus logros usando una “matemática creativa” con la que aseguraba que solo había capturado diez toneladas métricas de droga por año, mientras que las estadística del Gobierno de EEE.UU. mostraban, en cambio, que ha contribuido a la interdicción de más de 1.740 toneladas métricas.

En ese mismo despacho, la diplomática dice estar preocupada por el interés de la Asamblea en investigar esos “ridículos supuestos” contra el FOL.