Aunque nació con problemas respiratorios en el hospital Martín Icaza, de Babahoyo, Angélica tenía la esperanza de que su bebé estaría bien. El infante fue trasladado de urgencia al hospital de niños Francisco de Ycaza Bustamante, en Guayaquil, el 13 de diciembre.

En esta casa de salud recibió atención en el área de Neonatología, donde los médicos le dijeron que su hijo tenía problemas de falta de oxígeno.

Recuerda que por los primeros días de enero los médicos se quejaron de que muchas madres ingresan a esa área y que por eso “se están infectando los bebés”. “Era mentira, porque solo nos permitían pasar dos veces al día”, dice. Refiere que su bebé se recuperó y le dieron fecha de alta, pero tres días antes de la salida tuvo una recaída. Cuenta que le pidieron medicamentos que tuvo que comprarlos por su cuenta porque no habían en el hospital; algunas recetas costaban más de $ 5. Tras la muerte de dos bebés, dice que le anticiparon que tenía que estar preparada para cualquier cosa. “El 3 de febrero falleció mi hijo, pero no me explicaron claramente de qué”, se queja.