De los nueve casos de hepatitis tipo A confirmados en Charapotó, seis corresponden a niños de una guardería que funciona en esa parroquia perteneciente al cantón Sucre.

Los afectados son parte de un proceso de observación y vigilancia por parte de los responsables del área de salud en Manabí. Su director, Néstor Gallegos, admitió que el brote aún no es controlado hasta conocer cómo evolucionará el último de los casos detectados.

El sábado anterior, personal de la Dirección se trasladó hacia Charapotó, donde en primera instancia se detectó la presencia de ocho casos, pero hasta el lunes se sumó uno más. Según Gallegos, el origen del mal fue ocasionado por una mujer adulta que llegó proveniente de Manta.

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Entre las medidas preventivas adoptadas por la Dirección constan la recomendación de reposo de las personas afectadas; y, también la de cerrar momentáneamente la atención en la guardería hasta que el problema sea superado.

Gallegos descartó el pedido de que se declare en emergencia la zona, pues están controlando los casos y deben esperar la desaparición del virus.