“Lo único que me vincula con Alfredo Larrea Jijón es el apellido”. Con esta frase el secretario de la Corte Constitucional (CC), Arturo Larrea Jijón, buscó ayer desvincularse del escándalo que envuelve a su hermano, a quien se acusa de gestionar un fallo favorable para la Cervecería Nacional en el organismo constitucional, a cambio de medio millón de dólares.

Ayer, a las 08:50, Arturo Larrea llegó a la Fiscalía General, ubicada al norte de Quito, para rendir su versión libre y voluntaria por más de dos horas tras las cuales, sin ahondar sobre la declaración que rindió ante el fiscal Pablo Encalada, aseguró ser inocente.

“Será Alfredo Larrea (su hermano) quien tendrá que responder por sus actos porque lo único que me vincula a él es el apellido. Yo he cumplido a cabalidad las actividades que he realizado como secretario general del Tribunal Constitucional y luego de la actual Corte Constitucional en transición”, insistió el funcionario.

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Arturo Larrea tendrá que reintegrarse a la secretaría de la Corte el miércoles próximo, tras cumplirse los quince días de la licencia que solicitó precisamente para defenderse de las acusaciones que pesan en su contra en este caso.

Larrea también descartó que vaya a renunciar a su cargo y sobre el pedido de varios sectores, como asambleístas y representantes de organismos sociales, para que se lo destituya, dijo: “Eso deberá ser decidido por quienes me nombraron secretario dos veces, tanto en el Tribunal como en la Corte”.

El 3 de febrero pasado el asambleísta Galo Lara (Sociedad Patriótica) acusó directamente a Alfredo Larrea de haber recibido de la Cervecería Nacional, a inicios de este año, un cheque por $ 500 mil para asegurar el fallo de la Corte a favor de esta empresa en un proceso laboral, donde extrabajadores exigen el pago de $ 90 millones en utilidades.

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Pero los representantes de la Cervecería salieron al paso para desmentir la acusación de Lara, asegurando que la contratación del hermano del secretario de la Corte para que asesore legal y constitucionalmente a la empresa se realizó dentro de términos de legalidad.

Incluso alegan que el convenio contiene cláusulas para evitar actos antiéticos y de corrupción como un posible tráfico de influencias y sobornos.

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El 11 de febrero pasado, Alfredo Larrea Jijón acudió a la Fiscalía para rendir su versión en este caso, pero al ser abordado por los periodistas una vez que salió de esas dependencias, en precipitada carrera por alrededor de tres cuadras, evadió las preguntas de la prensa.

También, quienes conocen a Alfredo Larrea han manifestado que él se presentaba siempre como abogado, incluso habría ejercido esta profesión por más de una década. Sin embargo, su título profesional de abogado lo obtuvo en la modalidad a distancia de la Universidad Católica de Cuenca recién el 28 de diciembre del 2010.