Pertenece al grupo de asambleístas que se autodenominan “los que sí somos leales”. Esa lealtad ha hecho que Carmen Irina Cabezas Rodríguez (de 39 años) escale posiciones rápidamente en Alianza PAIS. Hoy está en el círculo próximo al presidente Rafael Correa, como se demostró el 28 de enero, cuando estuvo en Carondelet en momentos en que se anunciaba la separación de Ruptura de los 25 del Gobierno.

En cuatro años de Revolución Ciudadana, Cabezas pasó de jefa política de Ambato a primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, y de arrendar un departamento de 100 m² en esa ciudad a comprar una casa valorada en 195 mil dólares, según consta en la declaración juramentada de bienes de su compañero (con quien ha formalizado una unión libre), Óscar Santiago Delgado Acurio, subsecretario de la Vicepresidencia de la República.

De baja estatura, ojos café claros, amable y siempre con una sonrisa, Irina Cabezas nació en Salcedo, Cotopaxi, aunque ha vivido mucho tiempo en Ambato y Quito.

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Entre la primera y segunda vuelta del 2006, cuando el binomio Rafael Correa-Lenin Moreno competía contra Álvaro Noboa-Vicente Taiano, Irina se vinculó al grupo de Alianza PAIS de Tungurahua, comandado por Fernando González (ahora en la oposición).

Tenía una carta de presentación especial: había sido gerente de marketing y relaciones públicas de OMC Publigerencia Andina, de propiedad de Moreno. E incluso hasta hoy, algunos asambleístas de PAIS se refieren a ella como familiar de Moreno. En la Vicepresidencia niegan el parentesco e indicaron que Moreno no iba a dar entrevistas sobre este tema.

Su trabajo sin descanso le valió la confianza de González y, a su vez, otros dirigentes de Tungurahua la veían como el enlace con Moreno y los directivos nacionales del movimiento. Y cuentan que en su departamento del barrio de clase media Atocha Ficoa de Ambato, de austera decoración, también funcionaba la revista gratuita Tendencias, que publicaba junto con Delgado Acurio.

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Ya en el poder, en enero del 2007, González fue posesionado como gobernador de Tungurahua, e inmediatamente designó a Cabezas como teniente política de Ambato. Al asumir esa función presentó una declaración notarizada asegurando no tener impedimentos para ejercer un cargo público, y es este documento el que la Contraloría del Estado tiene registrado como si fuera su declaración juramentada de bienes.

En ese cargo duró pocos meses, pues la dirigencia provincial la postuló para asambleísta por Tungurahua y se posesionó en la Constituyente de Montecristi el 29 de noviembre del 2007. Esta vez, Cabezas presentó una declaración juramentada de bienes con un patrimonio de $ 42.470. Allí incluyó una cuenta bancaria con $ 700, menaje de casa por $ 20.000, equipos de oficina por $ 20.270 y una deuda por cobrar al Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico por $ 1.500. En la página web del Ecorae no consta ningún contrato con Cabezas ni con Delgado.

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Quienes la acompañaron en Montecristi la recuerdan como una mujer sencilla, con un peinado de media cola y cerquillo, y que usaba poco maquillaje.

Desde su curul apoyó las iniciativas de Carondelet. Cuando Ricardo Patiño, Vinicio Alvarado o Alexis Mera, hombres fuertes del correísmo, iban a Montecristi, Cabezas se excusaba de las sesiones y salía a recibirlos.

Mientras ocupaba ese cargo culminó su carrera en la Universidad Tecnológica Equinoccial, modalidad a distancia. Según su expediente académico, Cabezas realizó prácticas docentes entre julio del 2007 y junio del 2008, y así obtuvo el título de licenciada en Ciencias de la Educación.

El buró le abrió la puerta
Tras la Constituyente, y en espera de la consulta, PAIS se aprestaba a dirigir la Comisión de Fiscalización y Legislación, conocida como ‘Congresillo’.

La disposición era que lo integren los asambleístas que encabezaron las listas de campaña o sus alternos, pero a última hora el buró político de PAIS reformó la norma. Decidió que si los primeros de cada lista tenían inconvenientes debían ser reemplazados por los segundos y no por sus alternos. Cabezas se benefició de este cambio, que se logró gracias al cabildeo de González ante Lenin Moreno, Gustavo Larrea y Ricardo Patiño, según contó el mismo González.

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Cuando regresó a vivir en Quito, como miembro del ‘Congresillo’, Cabezas empezó a modificar su imagen personal. Colgó sus antiguos trajes, se alisó el cabello, acentuó el maquillaje y bajó de peso. Dejó atrás la imagen de sencillez para convertirse en una política profesional que maneja un discurso ya estudiado de antemano. Una de las artífices de su cambio fue la empresaria Tamara Navas.

El mayor logro de la asambleísta en su paso por el ‘Congresillo’ fue la aprobación de la Ley Minera, que sirvió para diseñar su campaña, que arrancó el 10 de marzo del 2009 y que la llevaría a la actual Asamblea Nacional. Irina ocupó el octavo puesto en la lista de los candidatos a asambleístas nacionales por Alianza PAIS, pero llegó sexta por su alta votación.

Es precisamente durante este periodo que, según sus declaraciones juramentadas de bienes, su patrimonio aumenta considerablemente. Durante más de seis semanas, Diario EL UNIVERSO ha intentado tener una entrevista con Cabezas pero no la concedió.

El ‘Congresillo’ fue clave
Al llegar al ‘Congresillo’, en noviembre del 2008, declaró los siguientes bienes: una cuenta bancaria con $ 3.000; un vehículo y equipos de oficina por $ 24.000 y menaje de hogar por $ 22.000. El carro es un Ford Eco Sport, modelo 2006, cuyo anterior propietario, según los registros de la Comisión Nacional de Tránsito, fue Ernesto Álvarez Robert, exjuez de la Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Tungurahua, quien fue destituido en el 2010. Aunque Álvarez señaló a este Diario que se lo vendió a un patio de carros usados. En total, el patrimonio de Cabezas a esa fecha sumaba $ 49.000.

Mientras que nueve meses más tarde y con campaña electoral de por medio, el 28 de julio del 2009, antes de que se instale la Asamblea, presentó una declaración con un patrimonio de $ 90.500 constituido por una cuenta bancaria con $ 1.500; el Ford Eco Sport de $ 19.000; un Hyundai Santa Fe del año, de $ 35.000, y equipos de oficina y menaje de casa por $ 35.000.

En ese periodo, Cabezas recibió sueldos y bonos por alrededor de $ 40.900, según documentos de la Dirección Financiera de la Asamblea. Si a su declaración anterior de $ 49.000 se suman sus ingresos –asumiendo que no gastó nada–, el total es de $ 89.900.

En esta última declaración, Cabezas dice tener una sociedad conyugal con Santiago Delgado, pero no hacen una declaración conjunta de bienes. Seis días después, el 3 de agosto del 2009, ambos compraron una casa en la Urbanización La Pampa, una lujosa ciudadela ubicada junto al Club de Liga Deportiva Universitaria, en Pomasqui (noroeste de Quito).

De 671 m² de terreno, la vivienda de dos pisos tiene techo de teja y grandes ventanales. Cuenta con piscina y jardines.

El predio costó $ 195.000 y fue financiado con un crédito por $ 130.000 del Banco Pichincha, como consta en la declaración de bienes que Delgado entregó a la Vicepresidencia de la República, el 28 de agosto del 2009. Del documento se desprende que la pareja pagó $ 65.000 al contado.

Cuando Delgado entró a la Vicepresidencia, en su declaración de bienes de octubre del 2007 señaló un patrimonio de $ 44.526. Con un sueldo mensual de $ 3.240, entre noviembre del 2007 y agosto del 2009, sus ingresos sumarían alrededor de $ 70.000.

En sus declaraciones de Impuesto a la Renta, Cabezas señala que su único ingreso proviene de la función pública. Mientras que Delgado hace lo mismo para el 2007 y el 2009.

Esta consolidación patrimonial vino también de la mano de su afianzamiento como figura nacional de Alianza PAIS al ser elegida primera vicepresidenta de la Asamblea, una decisión que tomaron sus mismos compañeros del Legislativo.

Cabezas cuenta con cuatro asistentes, entre ellos Doraliza Naranjo, nuera del presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, Benjamín Cevallos.

Ha sido una aliada incondicional del Ejecutivo y su participación fue clave en los fallidos intentos de juicio político en contra del fiscal del Estado, Washington Pesántez, y de Jorge Marún, extitular del MTOP.

En el primer caso, Cabezas lideró al grupo de asambleístas de PAIS que rechazaba las intenciones de un sector de la oposición de insistir en la interpelación a Pesántez en el pleno; una vez que la Comisión de Fiscalización no resolvió sobre el proceso. Y luego, según el asambleísta Galo Lara (PSP), Doraliza Naranjo presionó a Scheznarda Fernández (PSC) para que se oponga al juicio contra Marún.

Su ascenso político se afianzó el 30 de septiembre, cuando era la presidenta de la Asamblea, pues Fernando Cordero estaba en España. Acudió al Hospital de la Policía cuando el presidente Correa estaba en esa casa de salud.

Ese día, en la reunión que algunos asambleístas de oposición tuvieron en el hotel Le Parc, estuvo el ambateño César Mancheno Vargas, un asesor tras bastidores que ha acompañado a Cabezas durante su carrera política.

La evolución de los bienes
IRINA CABEZAS
27 nov. 07     $ 42.470
14 nov. 08     $ 49.000
28 jul. 09       $90.500*

SANTIAGO DELGADO
22 oct. 07     $44.500
28 ago. 09    $106.370*

* El 28 de julio del 2009 y el 28 de agosto del 2009 indican su sociedad conyugal pero no es declaración conjunta.

LEA MAÑANA: El asesor oculto de Irina, César Mancheno, y la relación de este con otros asambleístas y autoridades.