El cheque de gerencia, el que se pide a un banco para poder transportar valores dinero de una entidad bancaria a otra, y así evitarnos ser asaltados por “avivatos” con armas, no puede evitarnos a los “avivatos” de cuello blanco.

Usted deposita un cheque que viene de una entidad bancaria, en otra de su naturaleza, y esta –la que lo recibe– lo trata como algo dañado, porque (ese cheque) no se puede hacer efectivo inmediatamente; y es al parecer tomado como que si viene de cualquier cuenta corriente, como cheque robado, y debe pasar todas las seguridades, por lo que demora 48 horas hábiles para ser transformado de algo dañado a otro. Mientras usted pasa por este “extraordinario” proceso, lo multan, o sea lo asaltan los de cuello blanco. ¿Dónde está la Superintendencia de Bancos?, ¿por qué las entidades financieras siguen haciendo lo que les da la gana, perjudicando al público? ¿Sabía usted que la Ley de Cheques no contempla o no habla por ninguna parte del manejo del cheque de gerencia?

En internet “gerencie.com” dice que el cheque de caja o cheque de gerencia es un cheque especial expedido por los bancos, con cargos a sus propias dependencias, cuya principal característica es que el librador y el librado son la misma persona; esto es, el establecimiento bancario, dado que no existe orden de pago alguna por parte del cliente si no una promesa de pago proveniente de la entidad librada a través de una orden a su propio cargo, o a cargo de sus sucursales. Y también en internet, en mimi.hueconomía dice que aquel cheque emitido por un banco contra sí mismo, el banco que ha recibido un depósito por cierta suma garantiza de este modo el pago de dicha cantidad al tenedor del mismo; cosa que aquí no se cumple porque nos protestan los cheques y nos multan soberbiamente diciendo “es un cheque cualquiera” . Por último, ¿sabía usted que para hacer reclamos bancarios ahora hay que pedir la hojita de reclamos al banco, la misma que tampoco se la dan?

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David Leonardo Columbus Schwas,
La Libertad, Santa Elena