Uno de los ejes temáticos de la I Feria Internacional del Libro Guayaquil 2010, que se efectúa desde el jueves pasado hasta mañana, es la ciencia ficción, género literario que en Latinoamérica está en evolución y que va teniendo mayor presencia a nivel mundial, según explicó Raúl Aguiar, escritor cubano que participó en la feria.

“He hecho un estudio en el cual investigué la situación de la ciencia ficción en toda Latinoamérica, y mi tesis fue que en cada país de la región hay por lo menos un escritor de ciencia ficción, como en Panamá, donde su fuerza literaria es la poesía”, señaló Aguiar.

Ecuador ha superado un poco esas cifras. Según el pintor y escritor ecuatoriano Fernando Naranjo, en el país se conoce a más de diez escritores de ciencia ficción, pero no se descarta que haya más autores especializados en este género.

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“Este país tiene buena salud (creadores literarios de ciencia ficción), lo que sucede es que tiene pocos pacientes (lectores)”, ejemplificó Naranjo. Añadió que para muchos autores, la situación de crear obras de este género es complicada porque el problema radica en que “el trabajo editorial no es negocio”.

“Hay propuestas muy interesantes que han salido a la luz, como obras de Santiago Páez, Valentín Miño... Pero otros no se atreven porque ven que esto no es muy comercial, un eje importante para publicar, pero obviamente, lo indispensable para un autor es que lo lean”, dijo.

El pasado lunes, en la feria se realizaron las jornadas de ciencia ficción y serie policiaca, en las cuales uno de los objetivos era incentivar la creación de gremios especializados en este tipo de literatura.

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“Otro de los mecanismos es que también se realicen concursos de ciencia ficción, ahí de seguro proliferarán los autores”, agregó Aguiar, quien es autor de La hora fantasma de cada cual, Mata y Figuras.

En esas jornadas también participó el escritor venezolano Armando Seguera, quien se refirió a la creación de obras de ciencia ficción. Afirmó que el escritor de este género debe ser especialista en temas científicos y literarios. “Debe además saber conjugar perfectamente ambas cosas para tener un buen resultado”, expresó.

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Aseguró que el manejar temas científicos le permitirá abordar en su escritura historias en presente y pasado, es decir, la tecnología y lo tradicional. “En la ficción siempre se ven inmiscuidos estos tiempos, para tratar de explorar nuevas alternativas, junto con sentimientos de amor, odio, venganza, etcétera”, detalló el escritor venezolano.