EFE - AP
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa pidió hoy a las autoridades de Ecuador que defiendan la vida en todas sus etapas, así como la libertad religiosa y la libre expresión de pensamiento y aseguró que la Iglesia no entra en el debate político, pero que no puede permanecer neutral a la hora de luchar por la justicia.

Benedicto XVI hizo estas manifestaciones en el discurso que dirigió al nuevo embajador de Ecuador ante la Santa Sede, Luis Dositeo Latorre Tapia, de 75 años, que este viernes le presentó las cartas credenciales.

Tras enviar un saludo al presidente, Rafael Correa, el Papa afirmó que la Iglesia "goza" cuando ve cómo se favorece la concordia social y que secunda el esfuerzo que las autoridades realizan desde hace unos años "para redescubrir los cimientos de la convivencia democrática, fortalecer el Estado de derecho y dar nueva pujanza a la solidaridad y la fraternidad".

Publicidad

"Pido a Dios que este luminoso horizonte se amplíe con nuevos proyectos y atinadas decisiones, para que el bien común prevalezca sobre los intereses de partido o de clase, el imperativo ético sea punto de referencia obligatorio de todo ciudadano, la riqueza sea equitativamente distribuida, y los sacrificios se compartan por igual y no graven únicamente sobre los más menesterosos", agregó.

Benedicto XVI destacó las riquezas naturales de Ecuador y exhortó a los ecuatorianos a defender la naturaleza y a las autoridades a acrecentar el patrimonio humano y espiritual de la nación.

El Pontífice subrayó que ese patrimonio se acrecienta "con la defensa de la vida desde su concepción hasta su declive natural, la libertad religiosa, la libre expresión del pensamiento, así como las demás libertades civiles, por ser éstas la auténtica condición para una real justicia social".

Publicidad

Benedicto XVI defendió la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer y exhortó al Gobierno a erradicar el desempleo, la violencia, la impunidad, el analfabetismo y la corrupción".

"En la consecución de esos objetivos, los obispos son conscientes de que no han de entrar en el debate político, proponiendo soluciones concretas o imponiendo el propio comportamiento. Pero tampoco pueden ni deben permanecer neutrales ante los grandes problemas o aspiraciones del ser humano, ni ser indolentes a la hora de luchar por la justicia", destacó el Papa.

Publicidad

Benedicto XVI aseguró que el papel de los obispos es "iluminar con el Evangelio y la Doctrina social de la Iglesia las mentes y las voluntades de los fieles, para que escojan con responsabilidad las decisiones encaminadas a la edificación de una sociedad más armónica y ordenada".

El Papa resaltó, asimismo, la labor de la Iglesia en el campo educativo, "especialmente la labor que realiza en regiones alejadas, incomunicadas y depauperadas" y pidió a las autoridades ecuatorianas que garanticen el derecho de los padres a formar a sus hijos según sus convicciones religiosas y criterios éticos.

Benedicto XVI llamó también a respetar  la autonomía de las instituciones educativas y de la universidad católica. Abogó además porque en la reforma a la educación que se ha propuesto el Gobierno,  la libertad de educación sea promovida también en las instituciones docentes estatales y que se asegure  la enseñanza religiosa escolar.

Benedicto XVI visitó Ecuador en 1978 como enviado del papa Juan Pablo II al Tercer Congreso Mariano Nacional.

Publicidad