QUITO
.- Según el fiscal general, Washington Pesántez, la doble nacionalidad (ecuatoriano-norteamericana) de la que se benefician ciertos ciudadanos ecuatorianos constituirá un obstáculo para repatriarlos o extraditarlos por delito aduanero.

Esa infracción la habrían cometido 1.058 migrantes cuando se acogieron al plan gubernamental Bienvenidos a Casa e introdujeron al país vehículos de lujo exonerados de impuestos, que sobrepasaban el límite de costo de los 20 mil dólares.

Debido a ello, en el caso de los migrantes que tienen el estatus de residentes en los Estados Unidos, según Pesántez, es mejor rematar los vehículos que hasta el momento han sido incautados, a fin de que el Estado recupere en parte lo que perdió en tributos.

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En contraparte, según Pesántez, los migrantes que incurrieron en esa irregularidad perderán la oportunidad de regresar y tener una vida mejor en el Ecuador.

De las 1.058 indagaciones previas que se abrieron a nivel nacional en la Fiscalía contra igual número de migrantes que trajeron automóviles que luego fueron vendidos a terceros, sin respetar la prohibición de espera de cinco años, el 40 y 50% ya están en fase de instrucción fiscal, explicó.

Según las investigaciones de la Fiscalía, los migrantes vendían el cupo para traer los vehículos, tal como actuaban los diplomáticos en épocas anteriores, acusó el fiscal.