QUITO
.- Campesinos, migrantes e indígenas del cantón Mejía (Pichincha) recibirán esta semana la primera hacienda expropiada por el Instituto Nacional de Desarrollo Agrario (INDA).

Desde hace 25 años la Asociación de Trabajadores Agrícolas San Antonio de Valencia -son 280 familias- reclama 916,37 hectáreas de las haciendas San Antonio y San Agustín.

Esas propiedades que se ubican en la población de San José de Tucuso, en las faldas del cerro Rumiñahui, han sido parte de un litigio entre los ex trabajadores de la hacienda, los posesionarios y los dueños del predio.

Publicidad

Amparos, demandas, apelaciones han precedido a la entrega del predio. El INDA adjudicó esta hacienda a la Asociación el 7 de octubre, previo un acuerdo con los dueños, la familia heredera del último dueño, Oswaldo Jaramillo, a la que se le expropió. En diciembre y enero pasados tanto el INDA como el Ministerio de Agricultura se ratificaron en esta decisión. La familia Jaramillo accede, de acuerdo a los documentos legales, a la entrega de las tierras a los campesinos, previo el pago de $ 4,8 millones por parte del Ministerio de Finanzas.

Wilson Collahuazo, presidente de la Asociación de Trabajadores, explicó que la expropiación se dio porque las tierras no están cultivadas y estaban abandonadas.

Sin embargo, esta entrega no se efectiva porque apareció otro dueño: Telmo Cevallos, quien aseguró que se encuentra en posesión de la totalidad de la hacienda desde 1994, después de que la compró a Laura Marina Valencia, sobrina de Isidoro Valencia Nieto, quien era el dueño antes que la familia Jaramillo y murió en 1968.

Publicidad

Agregó que las escrituras de propiedad se extraviaron en el INDA, pero posee documentos que certifican que él compró la tierra.

"La familia Jaramillo aparece porque ellos son dueños de una cuarta parte de la propiedad que compraron a otra de las herederas de Isidora Valencia. Yo soy el dueño", dijo Cevallos y aseguró que la hacienda es utilizada en cultivos de zanahoria, papa. Además, posee ganado bravo y lechero.

Publicidad

Para los campesinos la aparición de Cevallos como dueño es sospechosa debido a que antes se desempeñaba como notario público, por eso se enteró del caso y tomó posesión de esta hacienda. Afirmaron que él no es el dueño. Los trabajadores reconocen a los Jaramillo como propietarios legítimos.

Cevallos advirtió que "sobre su cadáver" los agricultores ingresarán a tomar posesión de la hacienda y denunció que el subsecretario de Tierras, Antonio Rodríguez, promueve la invasión al decidir adjudicar esta tierra a esta Asociación.

La entrega del predio forma parte de los ofrecimientos gubernamentales para dar tierra a campesinos que no poseen.

Los integrantes de la Asociación ya tienen planes sobre el uso que le darán a esas tierras. Se destinarán a proyectos sociales, turísticos y productivos. Tienen previsto formar una empresa de lácteos, quesos, yogur y mantequilla.

Publicidad