El canciller Ricardo Patiño responsabilizó al secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, del rompimiento de las relaciones diplomáticas de Venezuela con Colombia.

Patiño ayer convocó en la tarde a una rueda de prensa, en la que reaccionó indignado y calificó de “incapaz” y de que “no le dio la talla” a Insulza para evitar la crisis diplomática entre Bogotá y Caracas.

“Se lo advertimos al señor Insulza (del rompimiento de las relaciones diplomáticas). Hablé por lo menos tres o cuatro veces por teléfono para decirle que actúe con responsabilidad (...) solo me faltó arrodillarme” para conseguir que suspenda la reunión, dijo Patiño.

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El fallido intento del Gobierno ecuatoriano para evitar la reunión del Consejo Permanente provocó, además –el pasado miércoles–, la renuncia del embajador del Ecuador ante la OEA, Francisco Proaño, quien dijo que recibió instrucciones de Patiño para que posponga la reunión solicitada por Colombia, hasta encontrar elementos que permitan evitar que el tema llegue al Consejo.

Al no estar de acuerdo con la exigencia de Patiño, Proaño renunció irrevocablemente al cargo y fue designada María Isabel Salvador como su reemplazo.

Patiño y Salvador se reunieron ayer en Quito y siguieron detenidamente el desarrollo de la sesión del Consejo Permanente, que fue transmitida en vivo, para definir la posición del Ecuador en los próximos dos meses que le restan al frente de la presidencia del Consejo.

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Ante el inconveniente suscitado con Insulza, el Canciller dijo que el Gobierno ha decidido suspender la mediación de la OEA en el proceso de restablecimiento definitivo de las relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia.

Según Patiño, el reglamento del Consejo Permanente facultaba al presidente del organismo para que pueda suspender la reunión “y, en función de ello, solicité se posponga hasta conversar con el resto de países de la organización...”.

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Afirmó que Insulza respondió dos días después diciendo que la cita ya fue convocada y que no podía hacer nada.