EFE
MADRID.- La crisis económica está alimentando de manera importante en España los prejuicios xenófobos hacia la inmigración, estimulados por grupos que integran una nueva ultraderecha que se está forjando en los últimos años.

Esa es la conclusión del llamado "Informe Raxen 2010", que divulgó en Madrid el Movimiento contra la Intolerancia.

El presidente del Movimiento, Esteban Ibarra, pidió a los partidos políticos que "no caigan en la trampa del populismo xenófobo", durante la presentación del informe junto al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica.

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Múgica, por su parte, recordó que las crisis han sido acicates para el nazismo y el fascismo, y advertió de que caer en consignas del tipo "primero los españoles y luego los demás" es una "pendiente muy grave", cuya culminación es "la barbarie".

Según Ibarra, los nuevos grupos organizados extremistas, que empezaron a gestarse en los años noventa, han recibido un fuerte estímulo por los resultados electorales de formaciones ultraderechistas en algunos países europeos, como Austria, Italia, Hungría, Holanda, Alemania o Suiza.

El "Informe Raxen 2010", que este año cumple su décimo aniversario, registra 292 casos documentados de xenofobia, racismo y otros incidentes de odio, de los que seis son homicidios, que "podrían ser calificados como crímenes de odio".

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Debido a la falta de datos oficiales, estas cifras sólo suponen un 10 por ciento de la realidad, con lo que los hechos podrían ascender a casi 3.000.

"Sabemos más de lo que contamos", señaló Ibarra, quien pidió al Gobierno español que establezca una estadística oficial con una tipología de casos, y solicitó al Ministerio del Interior que dé la orden a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que introduzcan en sus atestados el motivo de la agresión.

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Nuevamente, la Comunidad Valenciana (este de España) encabeza el ránking, con 79 casos, lo que el Movimiento achacó a que en esa región anidaron históricamente grupos racistas y xenófobos, que han constituido "un subsuelo de cultivo" para estos comportamientos.

Ibarra advirtió, asimismo, de que internet se ha convertido en un espacio privilegiado para propagar el odio, la discriminación y la violencia por motivos de racismo e intolerancia, por lo que hizo un llamamiento "urgente" al Gobierno español para actuar ante eso.

En España, hay 200 páginas de internet de corte xenófobo o racista, precisó el responsable de la organización contra la intolerancia, quien demandó el cierre de esos espacios.

Además de la falta de una estadística oficial, Ibarra indicó en que la mayoría de los casos no se denuncian, bien porque la víctima es un inmigrante sin papeles que no quiere acudir a comisaría, bien porque se trata de ataques homófobos, cuyos destinatarios "no denuncian porque no quieren salir del clóset".

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Por eso, animó a los ciudadanos a denunciar e instó al Gobierno a responder al requerimiento de acción urgente solicitado por las instituciones europeas de protección de los derechos humanos.

El informe pone también de relieve la proliferación de conciertos de música racistas, de los que este año se celebraron en España al menos 23.

Entre las medidas prioritarias contra los comportamientos racistas y xenófobos, Ibarra reclamó que se reconozca la especificidad del delito de odio y lamentó que el Ministerio del Interior califique a los grupos racistas de "tribus urbanas".