Fijar por decreto los precios de los víveres de mayor necesidad o hacer operativos en los mercados no representa una solución para detener el alza en los costos de los productos, dicen analistas económicos.

“Los operativos no funcionan, porque en los mercados ya se reciben los víveres con precios incrementados”, dice Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal.

Lo que él recomienda es reducir la cadena de intermediarios. “Habría que hacer un seguimiento de la cadena de intermediarios, toda esa cadena significa aumentos de precios“. Para reducir el costo del azúcar, producto con el que se inició la escalada en los precios de otros alimentos, el Gobierno decidió la semana pasada –mediante convenios con los ingenios– vender los sacos con el endulzante directamente a los pequeños negocios, panaderías y tiendas de abastos.

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Fijar precios por decreto tampoco funciona, más bien aumenta la especulación. Roberto Villacreses, consultor del Instituto Ecuatoriano de Economía Política (IEEP), cree que los precios se fijan solos, según la oferta y la demanda. De esta manera, si un producto está demasiado caro, el consumidor simplemente lo reemplaza.